G.P. OUEST-FRANCE
Thomas Voeckler se adelantó a los esprinters para adjudicarse la victoria
GARA | PLOUAY
Ni Danilo di Luca, ni Alejandro Valverde, que finalmente pudo correr pese a las presiones de la organización. El Gran Premio Ouest-France, que ponía la guinda al fin de semana ciclista en la localidad bretona de Plouay, tuvo protagonismo eminentemente francés.
Desde el principio, con la presencia casi absoluta de corredores galos en las escapadas; hasta el final, con la victoria de Thomas Voeckler, que hizo añicos las previsiones que apuntaban al esprint con un pequeño alarde de potencia.
Buffaz, Lefèvre, Vaugrenard y Vogondy fueron los primeros en probar suerte, saltando a las primeras de cambio. Ocuparon la cabeza de carrera durante muchos kilómetros, aunque el salto de otro septeto de corredores a sesenta kilómetros de meta supuso el principio del fin de su aventura. El pelotón calculó como de costumbre, para absorber a todos los fugados ya en la última vuelta al circuito.
El esprint parecía cantado, pero Thomas Voeckler, animado con su reciente victoria en Poitou-Charentes, hace apenas tres días, decidió mandar al traste las quinielas saltando con fuerza a sólo tres kilómetros de la línea de meta.
El pelotón venía lanzado, pero el francés tuvo la sangre fría y, sobre todo, la fuerza suficiente como para aguantar en cabeza.