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No ofrecieron una buena imagen, pero sus opciones fueron segadas por un infame arbitraje

Megía Dávila corta las alas del Athletic en el Camp Nou

Los tres goles del Barcelona llegaron tras tres graves errores del colegiado madrileño. Los catalanes no precisaban semejantes ayudas para no sufrir ante un Athletic que intentó reaccionar, pero no le dejaron.

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BARCELONA 3

ATHLETIC 1

Beñat ZARRABEITIA | BILBO

Que un arbitro como Megía Dávila continúe en Primera es cómo para pensarlo. Es muy malo, y lleva años demostrandolo. Ayer volvió a hacer de las suyas y regaló los tres goles al Barcelona. Una falta inexistente, un penalti que no era y para rematar un gol que no entró fueron su particular saldo. No contento con ello, expulsó a Koikili de manera más que discutible.

De cualquier forma, el nefasto arbitraje no debe tapar tampoco el mal juego del Athletic, especialmente en los primeros 45 minutos. Sin embargo, los vizcainos reaccionaron en la segunda mitad, pero cuando se atisbaba la esperanza, Megía Dávila dejo su aciaga impronta.

Los rojiblancos no comenzaron bien el choque. Así, el endeble planteamiento táctico de Caparrós se derrumbó a los siete minutos de juego. Fue entonces cuanto Ronaldinho ejecutó de forma magistral un lanzamiento de falta, tras una inexistente infracción, que se coló por el palo de Iraizoz. Aún así, poco pudo hace el meta navarro ante un disparo tan inapelable.

A partir de ahí, el primer tiempo fue un autentico monólogo blaugrana. La posesión, los rechaces y todos los balones siempre iban a parar a los jugadores del Barcelona. Quienes, además, se encontraban dos enormes autopistas por el carril central y la banda izquierda. No era un dominio repleto de ocasiones, pero sí era suficiente para ahogar a un Athletic que apenas podía dar más de tres pases seguidos.

El de Utrera trató de variar su planteamiento inicial situando a David López como segundo punta y desplazando a Markel Susaeta hacia la banda derecha.

Si todo esto no fuera poco, el inefable Megía Dávila quiso repetir su funesto sello. El madrileño se inventó un penalti de Iraizoz a Henry. El francés chutó el balón ante la salida del de Antsoain y dejo su pierna para chocar con el portero. El resultado: patada impresionante en la cara de Iraizoz y pena máxima en contra del Athletic. Increíble.

Ronaldinho no desaprovechó semejante presente. De ahí hasta el descanso, Messi y Ronaldinho estuvieron a punto de hacer el tercero, mientras que Markel Susaeta probó fortuna y puso en apuros a Valdés.

En la segunda mitad, Caparrós introdujo a Vélez por un desaparecido Gabilondo. Y fue precisamente el navarro quien tuvo la oportunidad de marcar, pero Oleguer estuvo más rápido.

Los catalanes respondieron con una triple ocasión de Henry, Deco y Messi en apenas segundos, pero el palo primero e Iraizoz después salvaron los muebles para los vizcainos.

Aún así, y poco a poco, el Athletic fue agrandándose y soltando telarañas. Lo hizo gracias a la calidad y descaro de Susaeta. El eibartarra estuvo a punto de sorprender a Valdés en un pícaro lanzamiento de falta.

De la ilusión al escandalo

Mediada la segunda parte, el propio Susaeta se aprovechó de una mala salida del portero del Barça para anotar su primer gol en Primera. El tanto devolvía la ilusión a la parroquia rojiblanca. Puntuar era posible.

Pero la sombra de Megía Dávila regresó, esta vez con la colaboración estelar de su asistente, quien vió dentro un disparo de Touré que no rebasó la línea de gol tras pegar en en larguero.

El choque no dio para más, las opciones del Athletic se acabaron. Pero el árbitro quiso culminar su actuación con la anecdótica expulsión de Márquez y la exageradísima roja a Koikili.

Dos puntos de sutura a Gorka Iraizoz

Tras la patada que recibió de Henry en la jugada donde Megía Dávila se inventó el penalti, el navarro sufrió una importante herida en el labio. Sobre el verde le aplicaron dos puntos de sutura, pero tras ducharse se le abrió y los galenos tuvieron que aplicárselos de nuevo.

Concentración en un hotel de Begoña

Los integrantes de la primera plantilla del Athletic se ejercitarán en doble sesión desde hoy hasta el próximo jueves. Durante este tiempo, los jugadores rojiblancos permanecerán concentrados en el Hotel Barceló Avenida, ubicado en el barrio bilbaino de Begoña.

Según Caparrós sus jugadores salieron «demasiado tiernos» en los primeros 45 minutos

A pesar de que el lamentable arbitraje de Megía Dávila fue el tema de conversación más extendido en la zona mixta del Camp Nou, Joaquín Caparrós, como hace siempre y le honra, prefirió dejar al margen su opinión sobre el colegiado. No obstante el utrerano reparó en un detalle muy significativo al aludir al disparo validado como gol a Touré. A juicio del andaluz «los futbolistas del Barcelona no han cantado el gol, no han ido a abrazar a su compañero, sino que han seguido la jugada».

De cualquier forma, Caparrós optó por centrarse a la actuación de sus pupilos. Para el técnico rojiblanco, su equipo salió «muy tierno» al césped del Camp Nou. Una situación que explica el mal juego desplegado en los primeros 45 minutos. Ante ello, el de Utrera incidió en que «no podemos regalar ninguna parte, tenemos que salir al campo con mucha intensidad y con la convicción de que podemos ganar en cualquier campo».

Por su parte, su colega en los banquillos, Frank Rijkaard prefirió echar balones fuera y no mojarse sobre la actuación arbitral. Así, el holandés adoptó una postura similar a la que mantuvo tras las agresiones de sus jugadores a los rojiblancos hace dos años.

Quien sí que habló claro fue el debutante Markel Susaeta. El eibartarra se expresó dentro y fuera del campo. En sala de prensa destacó que «el árbitro nos ha jodido, el segundo y tercer gol no tenían que haber subido al marcador». Respecto a su actuación personal, aseguró que trató de jugar «como en mi equipo de siempre».

Finalmente, el reaparecido Ustaritz indicó que «ellos han tenido muchas y buenas ocasiones, al adelantarse tan pronto hemos ido a remolque pero en los goles el árbitro ha sido clave».

B.Z.

Ezquerro arremete contra García Macua

Tras el fallido intento de fichaje de Santi Ezquerro, el jugador y Fernando García Macua se han enzarzado en una discusión dialéctica a través de los medios. El calagurritano quiso dar su versión sobre su frustrado regreso al Athletic. El riojano aseguró que «estar harto de que se utilice mi imagen en relación al Athletic para que otros se laven la cara». Asimismo, incidió en que ha esperado a los vizcainos «hasta el último momento».

El delantero fue muy duro con el presidente rojiblanco señalando que «no entiendo como un presidente al que yo me ofrezco para negociar con el Barça la carta de libertad me diga que no, que lo resuelven ellos, y que manden un representante a negociar con el Barcelona que es Gorka Arrinda». Arrinda es el máximo accionista del Bilbao Basket, club al que patrocina Iurbentia, promotora de la que García Macua es consejero.

No obstante, el presidente del Athletic y sus adláteres mediáticos tampoco se quedaron callados y cargaron contra Ezquerro señalando que el riojano no está en Bilbo debido «a motivos única y exclusivamente económicos».

B.Z.

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