Gran Bretaña aprueba la creación de embriones híbridos de animal y humano
Las autoridades científicas británicas aprobaron ayer, en principio, la creación de embriones híbridos que combinan ADN de animales y seres humanos, destinados a la investigación con fines terapéuticos, una cuestión que ha suscitado una gran polémica en Gran Bretaña.
Joaquín RÁBAGO |
La decisión, anunciada por la Autoridad para la Fecundación y la Embriología HUmanas (HFEA) tras varios meses de consultas, es el primer paso en un proceso del que se espera que algún día permita curar enfermedades como el alzheimer, el parkinson, la distrofia muscular o la diabetes.
«Tras examinar todas las pruebas, la Autoridad ha decidido que no hay una razón fundamental para impedir la investigación de híbridos citoplas- máticos», afirmó el organismo regulador en un comunicado.
Sin embargo, la HFEA precisó que «ésta no es una luz verde total» para todas las investigaciones con embriones híbridos, sino «el reconocimiento de que este área de investigación puede permitirse con un escrutinio cauto y cuidadoso».
Así, los científicos que quieran utilizar los embriones híbridos tendrán que presentar una solicitud para recibir autorización, subrayó el regulador.
Los sondeos de opinión efectuados en este país indican que un 61% de los británicos están a favor de la creación de esos embriones mixtos frente a sólo una cuarta parte que se opone y en la que destacan los grupos religiosos.
Los llamados embriones citoplasmáticos tienen un 99,9% de ADN humano y sólo el 0,1% restante de origen animal.
Para su creación, los científicos utilizan óvulos de coneja o vaca, vaciados de casi toda su información genética, y en los que se implantan núcleos con ADN de distintos tipos de células humanas.
Los embriones resultantes son mayoritariamente humanos aunque en las mitocondrias, orgánulos de la célula donde se produce la energía mediante la degradación de moléculas orgánicas, queda un resto de ADN de procedencia animal.
Las células madres o troncales que se extraen de los embriones son células no especializadas que pueden luego diferenciarse en distintos tipos de tejido, algo de lo que se ocuparán los científicos en el laboratorio.
Según sus partidarios, el empleo de óvulos de animales permitirá resolver la escasez de sus equivalentes humanos al proveer una fuente casi inagotable de células troncales. Actualmente, los científicos dependen de los óvulos humanos que quedan en los tratamientos de fecundación, pero éstos son escasos y, además, de poca calidad.
Quienes se oponen a esas prácticas señalan que con ellas se difumina la distinción que, en su opinión, existe entre el ser humano y el animal, y denuncian que los embriones así creados son destruidos una vez que se extraen de ellos las células troncales.
El volcán siciliano Etna, el más activo de Europa, volvió ayer a la normalidad después de que durante la noche registrase una espectacular erupción con lanzamiento de lava, aunque sin peligro para los pueblos cercanos. El Etna dejó salir de su cráter sudeste, a unos 1.950 metros, una columna de lava hacia el valle de Bove, pero alejado de los centros habitados. La explosión generó una nube de cenizas que alcanzó, por el viento, a poblaciones de Milo, Giarre y Fornazzo.
Los científicos que quieran utilizar los embriones híbridos aún tendrán que presentar una solicitud para recibir la autorización, subrayó la Autoridad para la Fecundación y la Embriología Humanas.