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Nuevos retos para los nuestros en una superliga que crece en competitividad

La Superliga femenina arranca este fin de semana con Athletic y Real como únicos representantes vascos, tras el descenso del Lagunak. Dos equipos con nuevos retos -el quinto título en un caso, la consolidación en el otro-, en una categoría que, año a año, crece en competitividad.

Amaia U. LASAGABASTER

El próximo fin de semana se pone en marcha la Superliga. Será la sexta edición de un campeonato que reúne a los catorce mejores equipos del estado Español y que, año a año, crece en competitividad. También lo hacen los retos de los nuestros, sólo Athletic y Real, tras el descenso del Lagunak. Las rojiblancas buscarán el quinto título, una meta con más candidatos cada año, además de, por fin, un buen papel en la Copa; al equipo donostiarra le toca consolidarse en una categoría en la que debutó la pasada temporada con una más que meritoria actuación y colarse, si las cosas marchan bien, entre los elegidos para disputar la competición del k.o.

Con cuatro títulos a sus espaldas -las tres primeras ediciones de la Superliga y la de la pasada temporada- el Athletic parte como principal favorito para acabar de nuevo en lo más alto. No sólo por historia. El conjunto rojiblanco vuelve a presentar un plantel con quilates, en el que se combina la experiencia de Tzibi, Eba o Eli Ibarra con la ilusión de las más jóvenes, a las que nuevamente se ha recurrido para reforzar el equipo. Un total de ocho jugadoras del filial -Garazi, Iragarne, Elgezabal, Basualdo, Luke, Padilla, Iraide y Sandra-, junto a Nekane Díez, procedente del Mariño, han trabajado este verano a las órdenes de Iñigo Juaristi, aunque en principio no todas seguirán en el primer equipo.

Menos, aunque importantes, son las bajas de la plantilla, en la que no siguen Nerea Uriagereka -108 partidos a sus espaldas-, Jessica Gómez, Gurutze Fernández -fichada por uno de los eternos rivales rojiblancos, el Levante-, Janire Beitia y Maider Real.

Con esos mimbres y tras un verano en el que cayeron en la primera ronda de la UEFA Women's Cup, la escuadra bilbaina comienza su andadura en esta sexta Superliga visitando al Oviedo Moderno.

Consolidación

También ha habido cambios en una Real que afronta su segunda temporada consecutiva en la máxima categoría del fútbol. Empezando por la misma dirección del equipo, de la que se encargará ahora Garbiñe Etxeberria -novedad relativa, porque hasta ahora colaboraba con Iñigo Domínguez-, a la que acompañará en el banquillo una exguardameta con amplia experiencia -Añorga, Athletic, selección española-, Eli Capa.

Precisamente en la portería se ha registrado uno de los cambios de la plantilla, con la marcha de Olatz Yeregi que, al igual que Gurutze del Alma y Anne Mugarza, ha dejado el equipo. A cambio, esta temporada defenderán la camiseta txuriurdin Eli Sarasola, que regresa tras una temporada de cesión en el Añorga; dos de las que han sido sus compañeras este último año, Maialen Zelaia y Estitxu Aizpurua; y Ana Magaña, procedente del Lagun Onak.

Las cuatro, junto a sus nuevas compañeras, tienen claro el objetivo, la consolidación en la categoría. Y, lógicamente, mejorar la clasificación de la pasada temporada, con lo que ello supondría. Las donostiarras concluyeron la Liga en novena posición en el año de su debut, logrando holgadamente el objetivo de la permanencia -nueve puntos de ventaja- y a sólo un puesto de la octava plaza, la que buscarán este año y la que les concedería el premio de disputar la Copa a final de temporada.

Con el derbi a la vuelta de la esquina -visitará al Athletic en la segunda jornada-, la Real inicia la Superliga en casa, ante un rival teóricamente asequible, el recién ascendido Colegio Alemán.

A más

Claro que lo de asequible hay que tomarlo con mucho cuidado porque si algo ha quedado claro en las cinco ediciones anteriores de la Superliga es que calidad y competitividad crecen de año en año.

Los recién ascendidos (L'Estartit y Colegio Alemán) no son una excepción; buen ejemplo de ello son el fichaje de la capitana de la selección uruguaya Stefanía Maggiolini o la jugadora procedente de la Liga estadounidense Rebekah Patrick en el caso de las gerundenses; o las exlevantinistas Carme Ferrer y Piti en el caso de las valencianas.

El Levante partirá, precisamente, como uno de los principales rivales del Athletic en la lucha por el título -fue, junto al Rayo, el único equipo capaz de derrotarle la temporada pasada, en la que también le apeó de la Copa-, con su columna vertebral intacta y cuatro nuevos fichajes. La terna de aspirantes la completa el Espanyol, deseoso de repetir el título de Superliga que ya consiguió hace dos temporadas.

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