Portland, Barcelona y Ciudad Real, nada menos. Esos son los tres primeros escollos con los que se va a encontrar en Arrate esta temporada. Todo un reto que Viktor Debre está deseando afrontar.

¿Ya han empezado las mariposas en el estómago?

Sí, ya hay nervios. Empiezas a dormir menos y a soñar con partidos de balonmano, pero es lo normal cuando estás a punto de empezar.

¿Sueños o pesadillas? ¿A qué invita la pretemporada?

Tenemos muchos jugadores nuevos y siempre es difícil integrarlos. Pero hemos trabajado mucho, sobre todo en el plano físico y creo que el equipo llega muy bien.

En lo que respecta a los amistosos, hemos hecho de todo: hemos jugado muy bien, hemos jugado muy mal... Pero tiene la importancia justa porque la pretemporada sirve sobre todo para ver cosas que nos interesan y en este caso me da confianza porque hemos visto cosas interesantes.

Por ejemplo, en defensa funcionamos bastante bien. Este año tenemos un equipo con más altura y podemos defender más 6-0.

Le veo de lo más encantado con esa posibilidad.

No nos podemos quejar del 5-1 porque la temporada pasada nos fue bastante bien, pero a muchos entrenadores nos gusta más el 6-0. Es una defensa mucho más cerrada, el trabajo entre los defensas y el portero puede complicar mucho la vida de los laterales.

¿Esa preocupación por la defensa tiene algo que ver con la marcha de Davor Cutura?

Es evidente que se ha ido un jugador muy importante, que metió muchísimos goles en una Liga complicada. Superar ese número o incluso acercarse es muy complicado, aunque ahora mismo tenemos dos laterales que nos están ofreciendo un buen rendimiento. Aunque también es cierto que no es lo mismo jugar un amistoso que un partido de Liga.

La marcha de Cutura no ha sido la única. Lo cierto es que el equipo ha cambiado muchísimo. ¿Pero en qué ha salido ganando y perdiendo, si es que cabe hablar en esos términos?

Sobre todo hemos ganado altura, los jugadores que han llegado son muy altos, lo que nos ofrece esa posibilidad de defender 6-0; hemos fichados dos extremos nuevos... Además ahora tenemos cuatro guipuzcoanos, algo que no ha pasado en el Arrate desde hace muchos años. Y en cuanto a lo que hemos perdido, sobre todo hemos perdido a Davor, que metió muchos goles. Va a ser muy difícil encontrar a otro que haga lo mismo.

Desde un principio se ha mostrado satisfecho con los fichajes, aunque no será fácil ensamblar de nuevo el equipo con tantos cambios.

Es complicado, hay que acoplarlo poco a poco. Además cada jugador tiene que demostrar algo... Hay que tener paciencia, sobre todo en este caso, porque por ejemplo tenemos dos jugadores que no hablan nada de castellano. Yo entiendo lo que sienten porque cuando llegué aquí hace 18 años me pasaba lo mismo. Al principio no es fácil. Pero creo que lo estamos haciendo bastante bien y que además podemos mejorar.

Hará falta para cumplir los objetivos. ¿Mejorar lo del año pasado o mejor evitarse presiones empezando por pensar en la permanencia?

Lo primero es salvar la categoría y conseguir esos puntos lo antes posible. Y no va a ser fácil con los partidos que tenemos al principio. Y ni siquiera después porque la Liga Asobal es más complicada cada año, los equipos cada vez se refuerzan mejor. Después de esos cinco o seis equipos de arriba, el resto estamos muy igualados y puedes ganar o perder. Tenemos que tener claro cuál es nuestra Liga y ganar los partidos que realmente tenemos que ganar.

Entre los que no se encuentran los tres primeros, aunque quizá sea el mejor momento para buscar la sorpresa.

Es bastante complicado. Quieras o no, ellos también saben dónde tienen que ganar la Liga, no pueden permitirse perder ante equipos que no son de «su» Liga.

Pero la intención es dar la sorpresa; no ha nacido aún un deportista que vaya a una cancha para perder un partido. Lucharemos y pelearemos y si nos ganan, que no sea porque han corrido y peleado más que nosotros.