ANV afirma que su ilegalización sería un veto a las ideas independentistas
Con el fin de responder a la oleada mediática contra ANV, esta formación compareció ayer ante los medios para asegurar que su ilegalización se traduciría en «un veto a la ideas independentistas». En este sentido, sostuvo que una posible aplicación de la Ley de Partidos contra este partido, además de «agudizar en el conflicto», respondería a «criterios meramente políticos y de interés electoral».
Oihana LLORENTE |
La diferencia existente entre la legitimidad democrática y la legalidad es «abismal». Así lo cree ANV, que aseguró que esa fractura «pretende ser ensanchada por los partidarios a la ilegalización» de esta veterana formación. En esta línea, sentenció que la ilegalización del partido ekintzaile traería consigo «la ilegalización de ideas independentistas en Euskal Herria».
Con objeto de dar respuesta a la agresión contra ANV por parte de políticos y medios, los alcaldes de esta formación de Usurbil y Pasaia, junto con el presidente y el secretario general, Kepa Bereziartua y Antxon Gomez respectivamente, comparecieron en Donostia ante un nutrido grupo de periodistas.
Tras recordar «la caza de brujas» emprendida contra la formación nada más hacer pública su intención de presentarse a la pugna electoral, Gomez aseguró que su partido sigue siendo víctima de ataques «basados en la mentira, la intoxicación y la intolerancia política». En este sentido, sostuvo que una posible aplicación de la Ley de Partidos contra su formación además de «agudizar el conflicto», respondería «solamente a criterios meramente políticos y de interés electoral».
Un país plural
El dirigente ekintzaile explicó que Hego Euskal Herria es un pueblo plural donde, a su entender, «tienen cabida ciudadanos independentistas, federalistas, autonomistas y españolistas». Dentro de este conjunto de opciones políticas, Gomez recordó que en «una situación de verdadera persecución política», el abertzalismo independentista de izquierdas traducido bajo las siglas de EAE-ANV, cosechó cerca de 190.00 votos en la pasada cita electoral, llegando a ser la primera fuerza municipal de Gipuzkoa. «Esa es la radiografía real de Euskal Herria», apostilló.
Enfermedad mental
No obstante, Bereziartua, haciendo clara referencia a la Ley de Partidos, denunció que «una mentalidad colonial considera que la ciudadanía vasca no es mayor de edad para poder votar lo que le convenga». A su juicio, «los partidos españolistas se han inventado una ley que cambia el mapa institucional a su antojo, creando un país virtual». «Lo patético -prosiguió Bereziartua- es que se crean sus propias mentiras y que afirmen que es una situación legítima, e incluso real». En un tono irónico, sin embargo, detalló que esta ley «piensa que el independentismo lejos de ser una opción política es poco menos que una enfermedad mental».
El dirigente abertzale exigió al PP y al PSOE que reconozcan que en este país hay un sentimiento independentista que debe contar «con cauces de expresión política e instrumentos democráticos» para llevar a cabo su proyecto político.
Al mismo tiempo, Gomez sostuvo que el derecho de autodeterminación no divide a la sociedad y, en cambio, a su juicio es «la imposición de un entramado constitucional que no fue refrendado por la ciudadanía» la causante del conflicto político que padece este país.
Dirigiendo todas las miradas al partido liderado -al menos hasta ahora- por Josu Jon Imaz, aseguró que «cualquier acuerdo transversal», deberá respetar el independentismo. Señaló, asimismo, que de no ser así «volverá a ser una fraude para la ciudadanía».
Desde la formación ekintzaile advirtieron que con 40 años de franquismo no lograron acabar con esta opción política. Y, tras asegurar que esta ideología está «totalmente enraizada» en la sociedad, reiteraron su compromiso por una solución dialogada y negociada al conflicto. A la vez que aseguraron que trabajarán por el respeto a las decisiones de la mayoría social.
El ministro del Interior español, Alfredo Pérez Rubalcaba, afirmó en torno a la posible ilegalización de las formaciones de ANV y EHAK que la policía «no está de brazos cruzados y la judicatura tampoco».
En una entrevista radiofónica, Rubalcaba aseguró que su postura ante una posible ilegalización de estos partidos se corresponde con «hacer lo que las leyes le permiten». No obstante, señaló que las «pruebas que hay no bastan y que hacen falta más».
Haciendo gala de la carrera ilegalizadora de su Gobierno, reiteró que la voluntad política del Ejecutivo español «está probada por los hechos». Trajo a colación, que ésta «no sería la primera vez que este Gobierno insta a la prohibición de algunas formas electorales auspiciadas por Batasuna», haciendo referencia a la ilegalización de HZ y las agrupaciones electorales locales del 2003.
En este sentido, se congratuló de «no haber tenido nunca miedo a aplicar la Ley de Partidos». Insistió que el Gobierno «no está de brazos cruzados», pero después de recordar que son los jueces quienes ilegalizan partidos, volvió a afirmar que «sin pruebas» no irán a los tribunales.
El secretario general del PSE, Patxi López, por su parte, aseguró que ANV ha defraudado a quienes le dieron el voto «para que hiciera política al margen de la violencia y las bombas». Por ello, reiteró que su formación no contempla ningún tipo de colaboración ni acuerdo con esta fuerza política en las instituciones.
López apuntó que el «abertzalismo radical ha desaprovechado todas las oportunidades que le ha dado la democracia».
A juicio de la formación ekintzaile, se ha vuelto a constatar que el PSOE ha «abandonado cualquier asomo de republicanismo convirtiéndose en mera comparsa de la política de tierra quemada en Euskal Herria».