El comité de Solano se encierra en el consistorio de Agoitz contra el «olvido»
Los miembros del comité de empresa de Solano 2000, tres delegados de UGT y dos de LAB, abandonarán hoy a las 10.00 el ayuntamiento de Agoitz tras un encierro de 24 horas para denunciar el olvido impuesto tras la venta de la planta a José Rudiez, que quiere cerrarla.
J.M. URIBARRI |
El olvido y el silencio, administrativo y empresarial, han recibido a los trabajadores de Solano 2000 de Agoitz a la vuelta de las vacaciones de agosto. Los planes del nuevo dueño de la factoría, José Rudiez, pasan por cerrar la planta y dejar en la calle a los 56 trabajadores por medio de un supuesto plan social diseñado para tal efecto. Los obreros, sin embargo, no están dispuestos a convertirse en moneda de cambio de la venta de la empresa por parte de la sociedad pública Nafinco a Rudiez y exigen el mantenimiento de los puestos de trabajo.
Para romper este cerco de olvido y de silencio, los miembros del comité de empresa de Solano 2000, tres delegados de UGT y dos de LAB, iniciaron ayer un encierro de 24 horas en el Ayuntamiento de Agoitz -acompañados por los responsables del sector de Químicas de Nafarroa de LAB y UGT, Oscar Cayón y José carlos Ruis, respectivamente-, que finalizará hoy a las 10.00 horas. Los encerrados fueron visitados ayer por el alcalde de Agoitz, Francisco José Enguita, que no puso ninguna pega a la acción, y una representación de ANV de la localidad en apoyo a las reivindicaciones laborales.
Las movilizaciones continuarán la próxima semana con concentraciones ante la sede del Gobierno de Nafarroa, el lunes; ante el Parlamento, el martes, y el miércoles ante las departamento de Industria.
Los antecedentes se remontan al pasado 2 de julio, cuando la sociedad pública Nafinco comunicó a los trabajadores la venta de Solano 2000 al empresario José Rudiez, propietario de la sociedad Suelas Karey, con dos factorias en Lodosa, que ha comprado tanto la planta de Solano en Agoitz como la filial de Tanger, en el Estado marroquí.
El supuesto plan social
Cayón relató a este periódico que la empresa presentó a los trabajadores su «plan social», que no es otra cosa que un expediente para finiquitar los 56 puestos de trabajo. La propuesta contempla, en caso de ser aceptada por los trabajadores, 4.500 euros para cada trabajador además de una indemnización de 20 días por año trabajado. Al día siguiente, los trabajadores anunciaron en rueda de prensa su rotundo rechazo al plan y exigieron el mantenimiento de los puesto de trabajo.
El comité de empresa denunció ayer que desde la reincorporación al trabajo, el pasado 30 de agosto, no han tenido noticias de Rudiez, de Nafinco ni tampoco de los grupos parlamentarios y el Gobierno de Nafarroa. Clamoroso silencio, agravado porque antes de agosto el comité solicitó reuniones con cada uno de ellos.
«Hemos sido vendidos sin información y sin contar con nosotros, pero no queremos caer en el olvido por una política industrial que amortice en Agoitz la pérdida de puestos de trabajo, si esto se acaba produciendo», señaló el comité de empresa.
Cayón, por su parte, manifestó que en este conflicto son «el Gobierno de Nafarroa y Rudiez los que hacen el negocio a costa de los trabajadores. A Rudiez sólo le interesa la marca y, como premio, le venden la planta de Tanger». También acusó al Ejecutivo navarro de «destruir puestos de trabajo» en Agoitz.
El sindicalista también mostró su preocupación por las repercusiones que tendría en Agoitz el cierre de la planta, porque acentuaría aún más la desertización industrial que sufre toda la zona de la localidad.
Al respecto, LAB manifestó en una nota de prensa su solidaridad con la plantilla de Solano 2000 y denunció que «la desaparición de Solano supondría convertir definitivamente la zona en tierra quemada para las futuras generaciones» ante la creciente desertización industrial. Al mismo tiempo, instó a la administración navarra, «que mucho tiene que ver en esa empresa, que exija y obligue a la dirección de Solano a cumplir con sus obligaciones y responsabilidades -inversiones y subvenciones, entre otras,- y deje sin efecto el cierre de la planta».
Los trabajadores insistirán en las movilizaciones si sus demandas no son atendidas. Mañana celebrarán una asamblea para concretar las concentraciones de la próxima semana.