La petición de las transferencias en Inspección de Trabajo al Gobierno español presentada por la portavoz del Ejecutivo de Lakua es «un fuego de artificio para despistar y desviar la atención del verdadero origen de los crímenes laborales» y que revela «su incapacidad para hacer frente a esta cuestión», afirmó ayer Batasuna.

La formación independentista denunció que son «las condiciones de trabajo impuestas a la clase trabajadora por el modelo neoliberal que defienden la patronal y la mayoría de los partidos políticos las que están detrás de los crímenes laborales. Esta política criminal -añade el comunicado- que prioriza la precariedad, la temporalidad en el trabajo, los ritmos endiablados, la presión contra los trabajadores y sus familias, este modelo que prioriza el beneficio empresarial por encima de la vida de los trabajadores está en el origen de las muertes laborales y, por lo tanto, es ahí donde se debe actuar para que los derechos y las condiciones dignas de trabajo sean respetadas». Subraya que la patronal «mata directamente a los trabajadores y las administraciones se muestran cómplices».

Asegura, además, que la alta tasa de siniestralidad que se registra revela «la ineficacia de este gobierno para atajar esta lacra y le imposibilita para defender los derechos de los trabajadores a un trabajo digno y seguro».

Batasuna subraya que para hacer frente a esta situación Euskal Herria necesita de un nuevo marco político que «garantice y defienda los derechos de los trabajadores; un marco democrático nuevo en el que tengan cabida todas las opciones políticas y desde el que podamos articular y construir un país desde la izquierda en el objetivo de lograr la independencia y el socialismo».