La documentalista argentina Natalia Polito llegará hoy a Gasteiz para mostrar el vídeo-informe en el que actualmente se encuentra trabajando sobre la grave situación en la que vive el pueblo mapuche. «Wallmapu» es el título del «documental en proceso» que Polito comenzó a grabar hace dos meses y que por primera vez se exhibirá hoy ante el público.

«Que nadie piense que va a ver algo que queda por la mitad -explica Polito a GARA-. Hace dos meses que empezamos a grabarlo junto con la ayuda del Movimiento de Trabajadores Desocupados de Solano. La intención es mostrar y enfatizar en la grave situación política que vive la comunidad mapuche. Es una primera percepción sobre el tema, pero continuaremos grabando casi a tiempo real, por lo que aunque me gustaría que estuviera finalizado para febrero, eso sólo se podrá saber según transcurran los acontecimientos».

Contrainformación

El documental persigue como objetivo la contrainformación, según reconoce la propia autora. «Lo que la filmación recoge hasta el momento se puede describir en dos partes. Una de ellas es la que concierne a las libertades de la veintena de presos mapuches encarcelados en Chile. La otra es la lucha que ha llevado la comunidad mapuche para recuperar las tierras de las compañías forestales y cómo, tras lograr la victoria, ahora se enfrentan a proyectos mineros». La actualidad del documental queda vigente en la medida que recoge el testimonio de Iván Llaquileo, dirigente mapuche detenido en los incidentes del pasado 31 de agosto.

Natalia Polito comenzó a trabajar en 1999 con la asociación argentina Cine Insurgente. Y su trabajo se ha podido ver tanto en asambleas, reuniones o lugares no oficiales como en salas más convencionales de cine.

Realizador integral

«En el grupo trabajamos la producción, la distribución y la formación -relata la profesional-. Y hemos llegado a difundir temas como puede ser el de las asambleas en las fábricas de trabajadores en círculos alternativos. Por otra parte, y con respecto a entrar en el círculo alterna- tivo, hemos tenido bastantes logros, pero no porque nos hayan caído del cielo, sino porque desde hace años venimos reclamando estos espacios».

Cine Insurgente lleva más de diez años trabajando en ello y durante todo este tiempo «hemos conseguido exhibir en salas de cine, que quizás no sean las más comerciales, pero lo hemos hecho», asegura la autora argentina.

Los esfuerzos de la asociación han dado ya sus primeros frutos, y es que, según reconoce la propia Natalia Polito, «hemos logrado que en Argentina el género documental empiece a tener un lugar dentro de lo que es el cine». Desde hace un año, el grupo de Cine Insurgente forma parte, además, de la Asociación de Documentalistas Argentinos DOCA, lo que de alguna manera ha aunado fuerzas para promocionar las filmaciones documentales.

Entre las novedades, Polito resalta que el plan de fomento argentino ha reconocido la figura del documentalista integral. «Esto significa que un realizador no tiene que buscar una productora que crea en su proyecto, ni un aval para poder llevarlo a cabo -cuenta la joven-. Ahora, con la figura del documentalista integral, el autor no necesita que una productora se interese en su proyecto, y, a su vez, los presupuestos se dividen entre más grupos y más ideas». Pese a que Polito trabaja con Cine Insurgente, en esta ocasión su filme «Wallmapu» lo está llevando a cabo independientemente del grupo. «Es una realización propia porque a mí me interesa especialmente la situación que vive la comunidad mapuche», dice. Actualmente, un total de dos millones de indígenas viven en tierras chilenas mientras otros 200.000 mapuches habitan en zona argentina.