Concluida la primera fase de la lucha por el profesorado propio -la que nos ha mantenido en una pancarta durante quince años-, queremos informar a la opinión pública de la decisión que hemos tomado.

Una vez conseguido lo esencial de la reivindicación general por la que apostamos (vía abierta para las contrataciones laborales en la universidad, reforma de la LOU con mejoras en la representatividad laboral, ley Iztueta potencialmente habilitada para la creación de nuevas figuras de profesorado, etc.), una serie de circunstancias y voluntades (principalmente el desbloqueo del recurso a la ley Iztueta) han hecho posible la reincorporación de los que suscriben, como profesores, a la plantilla de la UPV.

Queremos agradecer de corazón y mandar un fuerte abrazo a todas las personas que durante estos años han sostenido nuestra lucha, bien con el apoyo moral, bien a través de la caja de resistencia, asistencia jurídica, etc. Todo ese cúmulo de solidaridades ha sido fundamental para mantener viva esta reivindicación contra viento y marea durante tantos años. Para nosotros el balance final es satisfactorio y, una vez más, hemos de decir que esta larga y tenaz lucha por el profesorado propio, base de un sistema educativo y universitario propio, ha merecido la pena; como otras experiencias similares en Euskal Herria.

Probablemente es conocido que el conjunto de profesores despedidos no funcionaban al unísono durante los últimos tiempos. De hecho, el colectivo dejó de existir hace varios años. En ese instante supimos que, cualquiera que fuese el devenir del conflicto, la solución no sería conjunta.

Como es natural, consumada la ruptura, cada sector era muy libre de adoptar las estrategias que estimara más convenientes para la justa resolución del conflicto que les afectaba. Aunque no ha sido posible llegar juntos a puerto, deseamos a nuestros compañeros de pancarta que encuentren la vía y el momento para satisfacer sus pretensiones.