El Ejército Popular Revolucionario (EPR) ha reivindicado la colocación de 12 cargas explosivas en igual número de gaseoductos de la empresa mexicana Pemex en Veracruz y Tlaxcala. Salvo la colocada en el municipio de La Antigua, el resto explotó simultáneamente a las dos de la madrugada del lunes.

En su comunicado, el EPR acusa al Ejecutivo de «profundizar la guerra sucia y el terrorismo de Estado como su principal política contra los luchadores sociales, los oponentes políticos y los revolucionarios». En este sentido, sitúa los recientes ataques «en el marco de la autodefensa armada ante la guerra sucia que el Gobierno de Felipe Calderón lleva contra el pueblo mexicano, asumiendo una actitud hipócrita que pretende cotizarse en el extranjero como un gobierno democrático al tiempo que tiene manchadas las manos de sangre por los delitos de lesa humanidad que se están cometiendo en el país bajo sus órdenes en calidad de jefe supremo de las fuerzas armadas».

Remarca que estas acciones fueron «preparadas y ejecutadas con el fin de no causar pérdidas humanas en la población» y que no cesarán en su accionar «político-militar» hasta que «sean presentados con vida y en libertad nuestros compañeros detenidos-desaparecidos», en alusión a Edmundo Reyes y Gabriel Alberto Cruz, desaparecidos en Oaxaca el 25 de mayo.

«Como partido y ejército revolucionario no hay cabida al perdón o al olvido de los crímenes de lesa humanidad», destaca. Dirigiéndose a todos sus militantes, simpatizantes así como colaboradores, asegura que «la campaña por la aparición con vida y libertad de nuestros compañeros debe continuar a pesar de la ofensiva de este Gobierno que pretende aniquilarnos como proyecto revolucionario».

El mayor acto de sabotaje

Las explosiones en el sistema de distribución de gas natural de Pemex paralizaron la actividad de, al menos, 2.800 empresas y, según los primeros datos, los daños ascienden a 800 millones de dólares. Se trata del mayor sabotaje en la historia reciente de México. El suministro no se normalizará hasta el martes.

Los sectores con mayores pérdidas son el del vidrio, alimentos, automotor, metal y cemento. La Cámara Nacional de la Industria del Hierro y el Acero informó de que la producción siderúrgica permanece interrumpida ante la falta de gas natural. Resaltó también que, en esta ocasión, las pérdidas serán «significativamente superiores» a las registradas en julio tras las explosiones en los oleoductos de Guanajuato y Querétaro. La Asociación de Industriales de El Salto, municipio que alberga el corredor industrial más importante de Jalisco con varias empresas multinacionales, reiteró que el impacto ha sido mucho mayor ya que el abasto de gas ha quedado totalmente cortado.

En Puebla, se han visto afectadas unas 180 empresas. La planta de Volkswagen, por ejemplo, ha tenido que decretar un «paro técnico» hasta el próximo lunes, lo que implica que dejará de producir 8.000 unidades.