Definitivamente Nacho Monreal no tiene suerte. Cuando se antojaba como fijo en el lateral izquierdo frente al Barcelona, un choque fortuito en el entrenamiento vespertino le convierte en seria duda ante los culés. Al igual que le ocurriera varias veces la pasada temporada, el de Eskirotz sufre un nuevo percance en vísperas de ser titular.

En esta ocasión, el lateral sufrió un fuerte golpe en la cara externa de su muslo derecho al chocar con su compañero Portillo. Pese a que el jugador será valorado nuevamente hoy, la cosa pintaba mal para el canterano, al no quedar prácticamente margen temporal para una óptima recuperación.

La consecuencia más inmediata es que Corrales, que ha andado renqueante durante los pasados días y al que ayer se le dio el alta médica, se hará con el puesto. El andaluz trabajó con el resto de sus compañeros y no dio la impresión de resentirse de una contusión en su tibia izquierda.

Con la llegada del Barça, el componente del famoso «Dream Team» y ahora mano derecha de Ziganda, Andoni Goikoetxea, siempre vive un partido especial, aunque, como reconoció, el sentimiento azulgrana se va disipando con el paso del tiempo, prevaleciendo el rojillo.

Los culés nunca juegan cómodos en El Sadar y la receta para que la tradición se perpetúe es «jugar muy juntos, sobre todo por si hay alguna pérdida de balón peligrosa, e intentar llegar a sus dominios utilizando las bandas, todo ello con el apoyo del público», expuso el ahora segundo entrenador osasunista.

Claro que una cosa es la teoría y otra la práctica. Con sólo un partido liguero a sus espaldas, el estreno casero en competición oficial es toda una incógnita. También para Goiko, ya que «no es normal tanto cambio de un año para otro, con la marcha de jugadores muy importantes que estuvieron alrededor de los 45 goles».

Unas ausencias que, a juicio del técnico rojillo, han quedado perfectamente cubiertas, a priori, «con futbolistas de mucha calidad, que se han acoplado bien a la disciplina del conjunto y que se les ve contentos».

Asignatura pendiente

Que el estadio iruindarra se convierta en un fortín es algo en lo que ha venido insistiendo Ziganda durante la pretemporada. Su ayudante lo corrobora: «Es una asignatura pendiente del año pasado, Osasuna debe ser más agresivo y fuerte en su casa, no podemos perder tantos puntos y que nos hagan un abultado número de goles».

Otra de las bazas que debe saber explotar la escuadra navarra es la ajetreada semana que han tenido los internacionales azulgranas. «Tenemos que aprovecharnos del cansancio por los largos viajes y de que los muchos seleccionados del Barça no hayan podido entrenar juntos estos últimos días. Además, ahora estamos al principio de la Liga y todavía se pueden dejar algunos puntos», explicó Goiko.

Todo ello sin olvidarse de que el rival de este próximo domingo es un «equipazo», el cual «se ha reforzado muy bien» y en el que destacan las diferentes combinaciones en ataque «con un Messi que está rapidísimo». Incluso resaltó a los suplentes, como Ezquerro, «que nos hubiéramos dado un canto en los dientes si estuviera en nuestra plantilla».

N.M.