Un fuerte terremoto frente a Sumatra evoca la tragedia del tsunami de 2004
El fuerte terremoto registrado frente a la isla de Sumatra desató todas las alarmas ante la posibilidad de que provocara un tsunami. El seísmo, secundado por una serie de potentes réplicas, se dejó sentir en Yakarta e, incluso, en partes de Tailandia, Singapur y Malasia. Las autoridades del archipiélago indonesio hablaron de diez muertos y más de 200 heridos. Subrayaron que numerosas viviendas, mezquitas y centros comerciales de Sumatra sufrieron graves daños.
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Un terremoto de 8,2 grados sacudió ayer el sur de la isla indonesia de Sumatra, encendiendo todas las alarmas ante la posibilidad de que el fuerte seísmo provocara un tsunami. Todos volvieron a recordar las terribles imágenes dejadas por el tsunami de 2004 que costó la vida a cientos de miles de personas.
Tras varias horas de incertidumbre, la Agencia Meteorológica de Indonesia canceló la advertencia de tsunami para el archipiélago tras comprobar que éste no se había producido.
El Centro de Alerta de Tsunamis, sin embargo, confirmó que el maremoto generó un pequeño tsunami. Por su parte, Tabrani, director del Servicio de Emergencias de la Junta Nacional de Coordinación para la Gestión de Desastres (Bakornas), explicó que el suministro de luz se vio interrumpido en una amplia zona de la costa occidental de Sumatra. «En mi opinión, probablemente se hayan derrumbado muchos edificios teniendo en cuenta la magnitud, superficie y distancia del seísmo, pero aún no hay nada confirmado», manifestó. Según los primeros datos oficiales, al menos, 6 personas murieron en la playa de Panjang, en la ciudad de Bengkulu -situada a 130 kilómetros del epicentro del terremoto-, y otra más falleció en la localidad de Lingkar Panjang.
La autoridades alertaron de que el número de víctimas podría aumentar ya que la caída de la noche así como los cortes de electricidad y teléfono dificultaban las tareas de rescate. La
En India, retiraron la alerta en el archipiélago de Andamán y Nicobar. Un portavoz del Departamento Meteorológico citado por la agencia IANS descartó la posibilidad de que un maremoto alcanzara las costas indias.
El gobierno de la región de Bengala Occidental pidió a la gente que no se adentrara en el mar, si bien no hubo necesidad de realizar evacuaciones. En el estado de Orissa, al sur de Bengala, se ordenó evacuar seis distritos. En la vecina Andhra Pradesh, las autoridades prepararon equipos médicos y de rescate para trasladar, en caso de urgencia, a los residentes en áreas bajas. En Tamil Nadu, en la costa sudeste india, no llegó a haber alerta oficial.
En Bangladesh, en cambio, temían que un eventual tsunami , generado en la Bahía de Bengala, llegara a las localidades costeras pasada la medianoche.
Y en Kenia, los pronósticos apuntaban hacia lo peor. «El Gobierno pide a todo el mundo que evacúe las zonas de playa, tanto a los que están alojados en hoteles como a quienes residen junto a las playas», subrayó el portavoz presidencial, Alfred Mutua en un comunicado.
«La gente debe mantenerse alejada de las playas, todas las embarcaciones deben estar atracadas y las personas cuyas casas dan al mar deben cerrar sus puertas y ventanas», insistió ante el temor de que «un gran tsunami» golpeara la costa sobre las 23.39 (una hora menos en Euskal Herria).
Indonesia se asienta sobre el llamado «Anillo de Fuego del Pacífico», una zona de gran actividad sísmica y volcánica que es sacudida por unos 7.000 temblores al año, la mayoría de escasa magnitud.
El 26 de diciembre de 2004, un fuerte seísmo registrado en la costa de Sumatra generó una serie de olas gigantes que sembraron de destrucción una docena de naciones bañadas por el Océano Indico y causaron la muerte de 226.000 personas. En aquella ocasión, el tsunami llegó las costas de países africanos como Somalia, Kenia, Tanzania y las islas Saychelles. El mar se tragó literalmente a poblaciones enteras. Tres años después, todavía perduran las consecuencias.