«Quería demostrar que este deporte es para mujeres, no sólo para niñas»
Gimnasta
Almudena Cid lleva veinte años practicando gimnasia rítmica, un deporte antes de niñas que cada vez es más de mujeres. En la ciudad griega de Patras, un lugar en el que la alavesa ya compitió de adolescente, afronta su novena participación en un Campeonato del Mundo. Tiene 27 años y la ilusión intacta. Allí pretende conseguir plaza para los Juegos Olímpicos de Pekín. Los cuartos para ella.
Miren SAENZ |
Almudena Cid comienza mañana el asalto definitivo a sus cuartos Juegos Olímpicos. Cuatro días de intensa competición soñando con pasar a la final del 21 y con Pekín.
¿Cuál es plan?
Mi objetivo en el Mundial es conseguir la plaza para los Juegos Olímpicos, que es lo más importante. Para ello tengo que lograr el pase a las 24 mejores y quedar entre las veinte primeras. Este año he competido bastante bien, o sea que es posible cumplir el objetivo. Siempre puede pasar que tengas un mal día y no te salgan las cosas. Confío en que todo va a ir bien.
Serían sus cuartos Juegos, de nuevo inédito para una gimnasta.
En Atenas'2004 fui la primera que acudía a tres citas olímpicas, en Pekín, Kabaeva podría lograr su tercera.
Está orgullosa de ser la gimnasta más longeva...
La verdad es que no hay ninguna gimnasta con mi edad. Antes era impensable y ahora es poco habitual, aunque la edad también se ha alargado y puedo competir con gimnastas de 23 años. Antes era difícil encontrar una media de 20. Poco a poco se está conviertiendo en un deporte más de mujeres, no sólo de niñas, y era algo que quería demostrar. La ilusión y el trabajo te pueden ayudar a alargar tu vida deportiva. Los futbolistas y los jugadores de baloncesto compiten hasta los treinta y tantos, y nosotras con 18 fuera.
Pero el aspecto físico es esencial en el deporte...
Hay un momento complicado con el cambio hormonal de las mujeres y en la gimnasia rítmica se nota. Pero después el cuerpo se estabiliza y compites más relajada. De cara al público muestras otra maestría porque llevas muchos años y ya se están prolongando las carreras de otras gimnastas. Hay otros métodos y el deporte está evolucionando.
¿Qué tal se encuentra?
Me encuentro bien, aunque tengo los pies un poco tocados, el dolor de espalda crónico y el de cadera, pero no me van a más.
Vuelve a Patras, un lugar en el que compitió de adolescente.
Con 15 años, pero no me acuerdo de casi nada porque han pasado doce. Seguro que es en las mismas instalaciones y lo único que recuerdo es que había humedad, lo peor para la cinta.
¿Cuál sería un buen resultado?
He tenido algún séptimo puesto e incluso algún sexto, pero claro, nunca con opción a medalla. Están las gimnastas del Este y mi papel lo tengo asumido. Si lucho y hago una buena competición puedo estar en la final.
Este año no hay aro.
No, encima esta temporada el aro me está dando muy buen resultado. Aunque en el Europeo me dio la cinta y en la Copa del Mundo la cuerda. Lo único que me faltan son las mazas.
¿A cuál de sus rivales ve por encima de las demás?
A la ucraniana Anna Bessonova, pero dudo mucho que le den el título. Las jueces deciden y será para las rusas.
Además no ha tenido que pasar por el suplicio de demostrar en cada competición que es mejor que Jenifer Colino...
Esta situación no se está dando porque soy muy superior a nivel de resultados. Me negaba a pasar por algo similar. Han reconocido que aquel planteamiento no era el más correcto. Sí que tengo que estar en muy buena forma física pero en la Federación van a respetar mi trabajo, los torneos que yo quiera hacer porque me van bien o mal. Entonces era obligado, tuve que salir hasta con ciática.
¿Cuántas veces le han pedido posturas exigentes para posar?
Siempre, a partir de ahora me voy a negar (risas) porque la gente va pensar que sólo sé hacer eso. Los fotógrafos con nosotras tienen esa posibilidad y yo suelo entrar en el juego. La verdad es que levantar la pierna no me supone ningún esfuerzo aunque se pueden hacer unas cosas más normales, pero reconozco que esto llama mucho más la atención y lo entiendo.
Del tapiz, a la pasarela y la tele.
Desfilar en Cibeles y Gaudí y aparecer en programas de televisión como `Desafío bajo cero', en hielo, o `Pasapalabra' me ayuda a salir de la rutina porque este es un deporte muy duro y estas cositas las llevo muy bien.
¿Cuál es su terapia?
Ir al cine, estar sentada y ver una buena película y también salir a cenar. Eso para mí significa un día de fiesta.
¿Pero ustedes cenan?
Hubo una época en la que me lo preguntaban a todas horas. Con ocho horas de entrenamiento lo quemas todo. Yo hasta me permito algún capricho.