En GH es el año de las hermanas, es decir de concursantes que son hermanas, supuestamente, en lavida real. Hasta se produjo el encuentro de dos hermanas que no se conocían, o así lo hicieron ver ante las cámaras. Pero es en la misma cadena, Tele 5, donde encontramos una curiosa serie de título «Hermanos y detectives» y que es la versión española de un gran éxito en televisión argentina. Digo curiosa porque incorpora a una serie de policías a un niño. Más bien a un jovencito de edad imprecisa. En este caso se hace una pirueta y se trata del hermano argentino de un comisario español, con lo que se vincula la serie actual con la original y aporta además un acento que viene a participar de una realidad social en donde esos acentos, esas voces están presentes en nuestra vida cotidiana.

Pero lo que le dota de un valor excepcional es la calidad actoral de Rodrigo Noya dando vida al hermano argentino, un muchacho que aparece con gafas, con una cara de pillo que llama la atención, que transmite una inteligencia que su personaje desarrolla como uno de los elementos característicos de la evolución e instrumento para la resolución de los casos planteados. Están los maderos, los inspectores de oficio, pero es el niño el que logra siempre deducir quién es el malo, el asesino. Y además, al menos en el primer capítulo emitido, interviniendo en las escenas de acción con unas buenas dosis de humor.

Se trata de una propuesta que escapa de la norma del género y que, en buena lógica, y si mantienen los guionistas el tono mostrado en el capítulo inicial, si la progresión del equipo actoral en acomodarse a las dosis de ironía y de verdad que se requiere, se va a convertir en un nuevo éxito de audiencias porque tiene los elementos adecuados para ello, con lo que Tele 5, con sus hermanos, hermanas, sus primos de fórmula 1, sus series de policías, comisarios y laboratorios de criminalística está logrando unos resultados que van dejando a muchos puntos de distancia a la competencia. En su conjunto proporcionan un espacio televisivo con una clara determinación en atender los gustos de un prototipo de telespectador al que satisfacen. Saben quién es su cliente y lo cuidan.