El Eurogrupo recomienda calma, pero admite riesgos por la crisis de crédito
Los ministros de Finanzas de la zona euro, Eurogrupo, lanzaron ayer un nuevo mensaje de tranquilidad al señalar que la crisis hipotecaria de EEUU no generará una «revisión dramática» de la economía europea. Tras reconocer que las «turbulencias» del mercado financiero suponen «cierto riesgo», el presidente del Eurogrupo y ministro de Finanzas de Luxemburgo, Jean-Claude Trichet, se esforzó por trasladar un mensaje de confianza.
GARA |
El impacto sobre el crecimiento económico de las turbulencias financieras derivadas de la crisis de las hipotecas de alto riesgo en Estados Unidos y la necesidad de una mayor transparencia como principal receta para evitar que se repitan tormentas similares se convirtieron en los ejes centrales de la reunión informal que los ministros de Economía de la UE y el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, iniciaron ayer por la tarde en Oporto.
La jornada comenzó con una reunión de los ministros de Economía de la zona euro (Eurogrupo) sobre el río Duero, a bordo del buque Douro Azul. Al término de la travesía, el primer ministro luxemburgués y presidente del Eurogrupo, Jean-Clau- de Juncker, indicó que la actual volatilidad e incertidumbre en los mercados podría afectar a la economía europea, pero se esforzó por lanzar un mensaje de confianza.
Juncker consideró que el nuevo escenario no provocará una «revisión dramática» de las previsiones para 2008 y destacó que el hecho de contar con una autoridad común para la supervisión del sistema financiero de la eurozona ha contribuido a que la crisis hipotecaria no llegase a Europa.
El responsable europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Joaquín Almunia, expuso a los ministros de los Trece los motivos que llevaron a la Comisión Europea a revisar a la baja sus previsiones de crecimiento para 2007 en la zona euro y la UE, tras las sacudidas financieras de los últimos meses.
En rueda de prensa, Almunia insistió en que las turbulencias originadas en Estados Unidos provocarán «un pequeño» impacto en la marcha de la economía europea este año, que Bruselas ha cifrado en una décima de crecimiento, hasta el 2,5% en la eurozona y el 2,8% en la Unión Europea.
«Hay que ser conscientes del riesgo», precisó antes de apostillar que confía en que «la fuerza de la economía de la UE sea suficiente para hacer frente a las crisis de las hipotecas estadounidenses».
Recordó que para evitar cualquier tipo de contagio es necesario que los Estados miembros continúen el proceso de consolidación presupuestaria y de reformas estructurales.
Desde el Banco Central Europeo (BCE), su presidente, Jean-Claude Trichet, también aludió a la «incertidumbre» que reina en los mercados financieros, que llevaron a esta entidad a recortar ligeramente sus previsiones de crecimiento para los países de la moneda única en 2007, hasta un rango que oscila entre el 2,2% y el 2,8%.
En su opinión, «estamos en un momento de corrección de los mercados», pero insistió en que a más largo plazo el Banco Central Europeo mantiene las expectativas anunciadas antes del comienzo de la crisis hipotecaria.
En concreto, para 2008, la institución monetaria con sede en Fráncfort espera un crecimiento del PIB de la eurozona de entre el 1,8% y el 2,8%, las mismas tasas difundidas en junio pasado.
Nueva actuación de la Fed
La situación creada por la crisis de las hipotecas de alto riesgo en EEUU requirió ayer, de nuevo, la intervención de la Reserva Federal (Fed), realizó una nueva inyección de liquidez al sistema bancario mediante una operación colateral de recompra de títulos por importe de 2.162 millones de euros y vencimiento a un día.
La Fed ha puesto a disposición del mercado un total de 175.047 millones de euros desde el pasado 9 de agosto. Esta institución, el Banco Central Europeo (BCE) y el Banco Central de Japón comenzaron a realizar inyecciones de liquidez en el mercado para evitar el desplome de las bolsas y la volatilidad.
El ministro de Hacienda de Gran Bretaña, Alistair Darling, autorizó ayer al Banco de Inglaterra a otorgar liquidez de urgencia a Northern Rock para ayudarle a «financiar sus operaciones durante el actual periodo de turbulencias».
El presidente del Grupo Santander, Emilio Botín, aseguró ayer que la crisis de liquidez que afecta actualmente a los mercados financieros de todo el mundo «se resolverá pronto, porque no responde a razones fundamentales».
«Hemos visto en las últimas semanas un claro ajuste de la situación financiera internacional, que ha originado tensiones de liquidez, ha elevado el coste del riesgo y ha penalizado los excesos en el uso de algunos instrumentos financieros en materia de crédito», manifestó Emilio Botín, para mostrar a continuación su confianza en que la actual situación se resolverá en breve.
El presidente del Grupo Santander también aprovechó su intervención para insistir en la previsión de beneficio ordinario para el presente ejercicio, que ya adelantó el pasado junio en la Junta de Accionistas y que situó en 8.000 millones de euros, ayudado, entre otras razones, por la importancia que tiene para el Grupo la actividad comercial, por su amplia red de sucursales y por el «bajo perfil de riesgo» de sus negocios.
A la «solidez» de los bancos que operan en el Estado español también apeló el ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, al descartar «absolutamente» que alguna de estas entidades financieras pueda tener problemas de liquidez como el británico Northern Rock, el primero en usar la reserva de emergencia del Banco de Inglaterra. «En base a la información que tengo lo descarto absolutamente», respondió Solbes a los periodistas al término del encuentro informal celebrado por el Eurogrupo a bordo de un barco.