En una nota de prensa, el grupo siderúrgico informó que pretende modernizar las instalaciones y potenciar las líneas de producción de Azkoitia y Legazpi para alcanzar un volumen de produzcción en su conjunto superior a las 250.000 toneladas al final del periodo de cuatro años, un 16% más.

De la cifra de 78 millones a inverir, 50 se destinarán a la planta de Azkoitia y 28 a las instalaciones de Legazpi. Este anuncio coincide con movilizaciones contra la destrucción de 353 puestos de trabajo previstos en el expediente de rescisión de empleo presentado por la compañía a principios de verano.

La empresa informó ayer de que este año ya ha sido aprobada una partida de 36,6 millones de euros que se destinarán en su mayoría a la fábrica de Azkoitia, para mejorar las instalaciones de laminación de llantas para automoción. Esta partida será utilizada en Azkoitia para modificar el tren de de laminación de redondos y llantas y equipos asociados para su acabado, así como la construcción de una nueva nave de acabado de llantas destinadas al sector eólico.

Las inversiones en Legazpi se concretarán fundamentalmente a mejoras en el proceso, así como a incrementar la capacidad de la acería. Actualmente, indicó la empresa, ha sido aprobada una inversión de 2,8 millones para mejoras en el horno eléctrico y en la metalurgia secundaria. Esta producción se dirigirá a la industria del automóvil y a los sectores de máquinas y equipos petroquímicos, energía y herramientas.

Sidenor destacó que las inversiones aprobadas desde la integración de GSB Acero en Sidenor a comienzos de 2007 «superan ya el conjunto de todas las inversiones realizas por la empresa durante los cuatro años anteriores». Además, señaló que las inversiones previstas en el resto de plantas del grupo (Basauri, Reinosa y la futura instalación de acabados de Gasteiz) «absorberán 192 millones de euros hasta finales de 2011».

El pasado lunes, el sindicato LAB indicó en una concentración realizada ante la planta de Basauri su intención de recabar apoyos para plantear paros en contra de los planes de eliminar puestos de trabajo, cuando Sidenor ha logrado en los dos últimos años los beneficios económicos más altos de su historia.

La central abertzale también criticó al Gobierno de Lakua por el «silencio cómplice» que mantiene ante el expediente, después de justificar la entrada de la multinacional Gerdau por el mantenimiento del empleo.