Como ya ha ocurrido anteriormente con los equipos masculinos, Athletic y Real comenzarán el campeonato con la disputa de un derbi, en este caso de la Superliga Femenina, que se jugará en la primera vuelta en Lezama.

Ambos conjuntos encaran este inicio liguero con diferentes ambiciones deportivas. Las vizcainas aspiran a volver a repetir éxito en el torneo estatal, manteniendo su fortaleza casera, mientras que las txuri urdin aspiran a mantener un año más en la máxima categoría tras ascender hace dos campañas.

Además, las guipuzcoanas esperan darle algo más de guerra a las rojiblancas con respecto al año pasado, ya que sufrieron en propia carne dos severas derrotas por parte del Athletic.

Pese a la teórica diferencia de nivel, el técnico rojiblanco, Iñigo Juaristi, que demandó el apoyo de su público en las instalaciones de Lezama, advirtió de que, en la práctica, «cada vez se demuestra más que no hay rival fácil a un partido» y que la Real, «tras su primer año en la Superliga, ya le ha ido cogiendo el aire y el año pasado sorprendió al Levante con un empate en las últimas jornadas».