La vigente campeona del mundo, Inglaterra, exhibió todas sus carencias y recibió un severo correctivo por parte de una Sudáfrica que presentó su candidatura a hacer algo grande en este torneo (36-0).

Este resultado define la clasificación del grupo A y unos más que posibles cuartos en los que Inglaterra se mediría a Australia y Sudáfrica a Gales. Mucho deberán mejorar los de la rosa si quieren llegar a semifinales.

El quince africano pronto obtuvo réditos a su dominio. Corría el minuto 5 cuando, partiendo de campo propio, Pietersen rompía la muralla rival, pasaba a Du Preez y éste a Smith para plantar el oval en la marca rival. La consiguiente transformación de Montgomery puso el 7-0 . Los springbooks estaban lanzados y volvieron a poner cerco a la defensa rival hasta arrancar un golpe de castigo pateado por Steyn que subió el 10-0 al electrónico.

Inglaterra frenó el chaparrón por unos minutos. Pero la picardía sudafricana en un saque rápido estuvo en un tris de suponer otro ensayo, malogrado porque a Fourie se le escapó el balón hacia adelante cuando reptaba por el suelo a escasos centímetros de la marca rival.

Quien sí logró aumentar la ventaja fue el zurdo Montgomery, con otro golpe de castigo en el 35 (13-0). A dos minutos del descanso Du Preez volvió a romper con suma facilidad la defensa inglesa y entregaba el balón a Pietersen para que marcara a placer. Dos puntitos más de Montgomery y los equipos enfilaron el túnel de vestuarios con un contundente 20-0.

El arranque de la segunda mitad no trajo la esperada reacción inglesa. Al contrario, Montgomery anotó otros dos golpes en el 45 y en el 54 (26-0). Como a perro flaco todo son pulgas, los europeos vieron como Jason Robinson sufría un tirón, ampliando, junto a Jonny Wilkinsson y Olly Barkley, la nómina de jugadores importantes lesionados. La conexión Du Preez-Pietersen volvió a funcionar en el 64. Tercer ensayo y el bonus en el horizonte cercano (33-0).

Inglaterra trató en la recta final de salvar su honra con un ensayo, pero el marcador sólo se movió para que Montgomery engordara su casillero (36-0).