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ANV se opone a la futura ampliación de la A-8 para adaptarla a la Supersur

EAE-ANV presentó ayer las alegaciones que ha formulado al proyecto de ampliación de la A-8 en el tramo Trapagaran-Santurtzi y los enlaces al puerto para adaptar estos viales a la futura Supersur. La formación ekintzale rechaza esta infraestructura por fomentar el uso del coche.

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Agustín GOIKOETXEA |

El grupo juntero de EAE-ANV y electos santurtziarras de la formación ekintzale han presentado seis alegaciones al proyecto de construcción de la Supersur en los tramos Santurtzi-Portugalete y Portugalete-Trapagaran, que contempla la ampliación de la sección de la A-8 con dos nuevas calzadas laterales y la adaptación de los enlaces del puerto y de Santurtzi.

Su oposición a los planes forales parte de la estimación de que esta infraestructura viaria va a fomentar aún más el uso del coche. Respecto a esta estrategia de la Diputación vizcaina, afirmaron que «está condenada al fracaso», ya que «construir más carreteras llama a utilizar cada vez más el vehículo privado, cuando -remarca el apoderado Andoni Arriola- la estrategia para resolver los problemas de tráfico se debería basar en medidas que limiten el uso del vehículo privado e impulsen la utilización de los servicios públicos de transporte».

ANV apuesta por que los 97 millones de euros que la institución foral vizcaina invertirá en estas obras se destinen a la mejora del transporte público en Ezkerraldea y Enkarterri, «haciéndolo -subrayó Arantza Urkaregi- más ágil y barato», además de construir aparcamientos disuasorios conectados al transporte colectivo.

En las alegaciones, Arriola denuncia las afecciones negativas que se originarán en el entorno de la futura Supersur, teniendo en cuenta que a éstas hay que sumar las que generará la Variante Sur Ferroviaria. «El impacto global de todas las infraestructuras ocasiona un efecto demoledor para el medio ambiente, para la salud humana y las reservas de suelo de carácter agrícola y ganadero», apunta.

Entre los aspectos que se destacan, está que la ejecución del enlace de Portugalete, por ejemplo, provocará una reordenación de los accesos a los barrios de Urioste, Escontrilla y otras urbanizaciones del entorno, de modo que habrá un mayor aislamiento entre los núcleos de población a ambos lados de la autovía. Asimismo, se aventura una alteración de los habitats de la fauna, especialmente entre las especies de anfibios y aves acuáticos en las proximidades del río Ballonti y en el tramo Portugalete-Santurtzi sobre rapaces, reptiles y aves de pequeño tamaño.

También se censura que estas obras de construcción de la Variante Sur Metropolitana repercutirán negativamente «a varias singularidades geológicas, entre ellas la Falla de Punta Lucero. El argumento de que ya están afectadas por la infraestructura existente no es de recibo. En lugar de solucionar el problema, se agudiza», manifiestan.

1.200 millones

La formación ekintzale afirma que los 1.200 millones de euros que costará inicialmente la Supersur redundará «en una menor inversión en infraestructuras de carácter más social, absolutamente necesarias» en Bizkaia.

Transporte pesado

EAE-ANV no entiende por qué diferentes administraciones públicas plantean construir varias infraestructuras «que se van a hacer la competencia a la hora de atraer el transporte de mercancías».

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