Revelan que en algunas zonas de Nafarroa hay problemas de erosión «importantes»
Un estudio impulsado desde la UPNA revela que en algunas zonas de Nafarroa, como Pitillas o San Martín de Unx, existen «importantes» problemas de erosión, sobre todo en parcelas de cereal y viñedo. Así se dio a conocer ayer en el marco de un congreso internacional.
Iñaki VIGOR |
La Universidad Pública de Nafarroa acoge durante estos días el IV Simposio Internacional sobre erosión, en el que cerca de un centenar de científicos de quince países debaten sobre las últimas investigaciones de este fenómeno relacionado con la desertificación de amplias zonas del planeta.
El profesor Javier Casalí Sarasibar, organizador de este encuentro y responsable del Grupo de Hidrología de la UPNA, expuso ayer los datos preliminares de un estudio sobre la erosión en las Bardenas, que será presentado hoy durante el congreso, y aportó algunos datos sobre los problemas que provoca la erosión en Nafarroa.
En concreto, Casalí informó de que están llevando a cabo estudios sobre la erosión de suelos en cuatro cuencas agrarias experimentales. En una de ellas, situada en Hiriberri de Dehierri, se han encontrado «problemas de erosión intensa», mientras que en otra ubicada en Urrotz, donde la geomorfología y el manejo del suelo es muy similar, la erosión ha sido mucho menor.
En la zona de Oskoz-Muskiz la erosión no es un problema «salvo cuando se producen talas de arbolado que coinciden con periodos de lluvia intensa», y en la zona de Pitillas y San Martín de Unx se han observado problemas de erosión «importantes». Uno de los fenómenos clave en la desertización es la formación de cárcavas, que son canales o zanjas producidas por la erosión hídrica en zonas de materiales blandos o no consolidados, y con climas generalmente áridos o semiáridos. Las cárcavas evolucionan creciendo longitudinal, vertical y lateralmente, y esta evolución es muchas veces la responsable de arruinar terrenos agrícolas, carreteras y hacer colapsar infraestructuras.
«Este fenómeno supone una disminución importante del grosor del suelo y por tanto de su capacidad para almacenar agua y de la productividad de las parcelas», señaló Casalí. Además, resaltó que los sedimentos que arrastran pesticidas de los cultivos contaminan los cauces y se depositan en los lechos fluviales, alterando de esta forma el equilibrio natural.
Evolución en las Bardenas
En lo que se refiere al estudio sobre la evolución de la erosión en las Bardenas, el investigador Miguel Angel Campo informó de que se han comparado fotografías aéreas tomadas desde los años treinta hasta la actualidad y que la investigación se ha centrado en las cabeceras de barrancos característicos de esta zona semidesértica.
Según los datos aportados ayer, desde 1967 se ha producido una media de erosión del suelo de 5.700 kilos por hectárea y año, y en algunos casos se ha llegado incluso a los 10.000 kilos de sedimentos perdidos por una hectárea en un año.
Javier Casalí calificó de «elevadas» estas cifras, si bien precisó que varían mucho de unas zonas a otras y que no se trata de parcelas agrícolas.
A lo largo de la última década la NASA ha obtenido fotografías de Marte con detalles topográficos de gran resolución y en algunas de estas imágenes se observan configuraciones muy similares a las de los canales aluviales de la Tierra. Ello ha llevado a muchos científicos a preguntarse sobre la existencia de agua en el planeta rojo y sobre la posibilidad de que esos barrancos hayan sido originados por el agua o por el movimiento del terreno y la acción de la gravedad. Uno de estos científicos es Alan D. Howard, del Departamento de Ciencias Ambientales de la Univeridad de Virginia, quien expuso ayer en Iruñea la importancia de saber si se puede tener acceso a fuentes de agua en Marte a la hora de colonizar este planeta.
En el caso de que esta erosión se haya debido a la existencia de agua en el pasado, explicó Howard, se especula con dos hipótesis: que los barrancos se hayan originado por procesos de congelación y descongelación del agua, o por fuentes subterráneas que salieron a la superficie.
No obstante, precisó que la presencia de agua en un planeta no es suficiente para desencadenar los procesos biológicos, ya que serían necesarios otro tipo de agentes químicos y físicos.
Los participantes realizarán mañana una visita a las Bardenas para conocer sus cárcavas, zanjas producidas por la erosión hídrica cuya evolución puede arruinar terrenos agrícolas y carreteras.
