La zona costera de Euskal Herria está teniendo un verano fresco y lluvioso, mientras que en amplias zonas del interior apenas ha llovido en los últimos meses. Este es el caso de las Bardenas, territorio que a partir de hoy recibirá a más de 30.000 ovejas trashumantes en medio de la mayor sequía del último medio siglo.

La preocupación de los ganaderos se hizo patente el pasado domingo con motivo de la fiesta que tuvo lugar en Zarrakaztelu para celebrar la llegada de los rebaños, máxime después de que la Comunidad de Bardenas anunciase que en las balsas de este territorio sólo hay agua para mes y medio.

Las ovejas procedentes de los Valles de Erronkari y Zaraitzu suelen permanecer en las Bardenas desde estas fechas hasta la primavera, cuando regresan de nuevo a los altos pastos del Pirineo. Si las condiciones climáticas lo permiten, el número de cabezas de ganado puede llegar incluso a 80.000, pero si las reservas de agua se agotan, la situación puede volverse crítica. De hecho, las balsas más importantes que abastecen al ganado en las Bardenas se encuentran al 50-60% de su capacidad, pero hay muchas pequeñas que se han secado a causa de la sequía y ya no tienen ni una gota de agua.

Reconocimiento

Tal como es costumbre, a las 8:00 de hoy se efectuará en el paraje bardenero de El Paso, cerca del monumento al pastor, el disparo de escopeta que anunciará la entrada de rebaños trashumantes al territorio más desértico de Euskal Herria.

Este acto, que tiene una fecha fija en el calendario, viene precedido por la fiesta que se celebró el pasado domingo en Zarrakaztelu con numerosas actividades en torno a la vida pastoril. En esta ocasión también hubo un reconocimiento al trabajo realizado por los pastores de los valles de Erronkari y Zaraitzu que a lo largo de los años han realizado la trashumancia por cañadas ancestrales.