Fernando Sebastián se despide de sus fieles entre agradecimientos del Gobierno de Sanz
GARA |
El arzobispo de Iruñea y obispo de Tutera, Fernando Sebastián, se despidió ayer a la tarde de sus fieles de la capital ribera con una celebración en la catedral, y lo hará el próximo fin de semana de los iruindarras, mientras el Gobierno de Miguel Sanz le manifiesta su agradecimiento al final de su trayectoria navarra.
Será el 30 de setiembre cuando de forma efectiva le sustituya en el cargo el hasta ahora arzobispo castrense Francisco Pérez González, quien lo hará con una solemne eucaristía en la catedral de la capital navarra. Pérez González, que es también director para el Estado español de las Obras Misionales Pontificias, fue designado por Benedicto XVI como arzobispo de Iruñea y obispo de Tutera dos años y medio después de que Sebastián presentara su renuncia al haber cumplido los 75 años.
Antes de dejar Nafarroa, Fernando Sebastián se ha despedido también de los sacerdotes de la diócesis con cinco celebraciones en Irantzu, el santuario de la Virgen del Yugo, Zamartze, Xabier y el seminario conciliar de Irunea. Además, en la tarde del domingo y en uno de sus últimos actos, el arzobispo ordenó en Mendillorri como primer diácono permanente a Fernando Aranaz, de 45 años, casado, padre de una niña y empleado en la Fundación Osasuna.
Asimismo, el Gobierno de Nafarroa adoptó en su Consejo de ayer un acuerdo por el que manifiesta su «más cordial felicitación y profundo agradecimiento» a Sebastián. El Ejecutivo subraya «la intensa dedicación» del arzobispo al desempeño de su «importante responsabilidad», argumentando que «ha reportado numerosos y constantes beneficios a la sociedad navarra, en los distintos ámbitos de actuación de la Iglesia Católica -religioso, educativo, asistencial, y de la promoción de la cultura y de la convivencia-».