Irak prohíbe seguir actuando a los mercenarios de Blackwater tras una matanza
El Gobierno de Bagdad no permitirá que la empresa de mercenarios Blackwater continúe desarrollando sus actividades en Irak después de que sus miembros matasen el pasado domingo a nueve civiles e hirieran a quince personas en un tiroteo.
GARA |
El Gobierno de Irak prohibió ayer las actividades de la compañía de mercenarios estadounidense Blackwater después de que sus miembros matasen el domingo a nueve civiles e hiriesen a otros quince en un tiroteo registrado al oeste de la ciudad de Bagdad.
Según declaró el general Abdul Karim Khalaf, jefe de operaciones del Ministerio iraquí del Interior, «se ha cancelado la autorización para que opere en el país la empresa Blackwater, y se ha presentado a la justicia a los implicados en el incidente de la plaza al-Nusur».
En este sentido, el general iraquí afirmó que, con esta resolución, Blackwater, que tiene su base en Carolina del Norte (EEUU), queda prohibida en todo el territorio iraquí y advirtió de que el Gobierno de Bagdad demandará a cualquier compañía extranjera cuyo personal «se exceda en el uso de la violencia en su trato con los civiles».
Nueve iraquíes perdieron la vida el domingo al ser disparados por mercenarios extranjeros que fueron atacados cuando transitaban por el oste de Bagdad, según fuentes policiales.
Los mercenarios, de nacionalidad desconocida, pasaban con un convoy formado por seis vehículos 4X4 por la plaza al-Nusur cuando alguien, posiblemente un francotirador, disparó contra el vehículo desde una altura.
Al sentirse atacados, los mercenarios dispararon a ciegas y mataron a nueve civiles que se encontraban cerca, además de dejar a otros quince heridos.
«Acción criminal»
Por su parte, el primer ministro iraquí, Nuri al-Maliki, condenó el suceso al calificarlo de «una acción criminal» y prometió juzgar a los culpables, según informó ayer la cadena de televisión oficial iraquí al-Iraquiya.
La empresa Blacwater está considerada como una de las principales en el ámbito de la seguridad privada en EEUU y ha enviado mercenarios para prestar servicios de protección a responsables estadounidenses y delegaciones extranjeras en Irak.
Mercenarios de la empresa Blackwater, además de en Irak, han intervenido en la guerra de Afganistán y protegieron instalaciones de comunicaciones y petroquímicas tras el paso del huracán Katrina por el sur de EEUU.
Tanto Gary Jackson, presidente de Blackwater, como Erik Prince, propietario de la compañía de mercenarios, son destacados y asiduos contribuyentes a las campañas del Partido Republicano de EEUU.
Tropas de EEUU y de Irak mataron a siete supuestos milicianos de al-Qaeda y detuvieron a otros 31 en varias operaciones que se llevaron a cabo en el centro y el norte del país, según el Ejército estadounidense.
Blackwater es una empresa que se dedica a «garantizar la seguridad» empleando mercenarios en Irak, Afganistán o tras el paso del Katrina. Tiene estrechos vínculos con el Partido Republicano de EEUU.