Paros contra la firma del convenio que rechazó la plantilla de Mercedes
UGT, CCOO y USO firmaron ayer en la planta DaimlerChrysler (Mercedes) de Gasteiz el acuerdo que el pasado mes de junio había rechazado en referéndum la mayoría de la plantilla. ELA, LAB y ESK han convocado paros para los próximos jueves y viernes en contra de esta firma llevada a cabo ignorando la opinión de la plantilla. Acusaron a los firmantes de haber ido de la mano de la dirección al aceptar «una nueva vuelta de tuerca» sobre la flexibilidad.
Pablo RUIZ DE ARETXABALETA |
ELA, LAB y ESK han convocado paros en DaimlerChrysler (Mercedes) para denunciar el preacuerdo de convenio con la empresa que han alcanzado UGT, CCOO, USO y Ekintza, en contra de la opinión de la mayoría de la plantilla. La firma del preacuerdo tuvo lugar ayer, pese a que los trabajadores de la planta alavesa lo rechazaron en referéndum el pasado mes de junio. Tras la consulta, los firmantes han insistido en mantenerlo, ante lo que la dirección dio por zanjada la negociación.
Los responsables de ELA, LAB y ESK exigieron ayer a los firmantes y a la empresa respeto a la decisión de la plantilla y que se retomen las negociaciones para dar una salida al conflicto laboral. Según denunciaron, la estrategia de la dirección y del resto de centrales ha consistido en dilatar en el tiempo el proceso para llegar a un momento «en que nadie recuerde qué se está jugando en la reivindicación». Por ello, apostaron por un convenio de carácter general «que supere el lastre del pacto de eficacia limitada firmado hace cuatro años». Para estas tres centrales, el contenido del preacuerdo sólo contempla una subida salarial con «algo de maquillaje».
Recordaron la buena situación de la empresa, con un proyecto consolidado, rentabilidad y que cada año supera las cifras de producción previstas. En su opinión, desde el inicio de la negociación los sindicatos firmantes «no se han creído ni han defendido» la plataforma conjunta y, finalmente, han alcanzado un preacuerdo calcado de la oferta de la empresa.
En cuanto a la dirección, aseguraron que «no ha presentado propuestas, ha dividido a la comisión negociadora y se los ha llevado a su terreno negociando un preacuerdo al que la plantilla a dicho `no' por su contenido y por la forma de negociar de los sindicatos sumisos y claudicantes».
Un regalo a la empresa
En cuanto al contenido, lo calificaron como «un regalo a la empresa», porque se han aceptado los objetivos de la dirección de mantener los criterios de flexibilidad y se han introducido otros nuevos».
El aumento de la flexibilidad laboral ha sido «el gran caballo de batalla» desde 1999 en la planta de Mercedes, con aumentos de la bolsa de días disponibles y reducción del tiempo de preaviso para trabajar los sábados. «La dirección ha dado una vuelta de tuerca muy grave», aseguraron.
Lamentaron que la mayoría del comité haya mantenido la habitual postura de «ir siempre de la mano de la empresa» y que extiendan el miedo entre los trabajadores en lugar de en la empresa. Al igual que en el anterior convenio, la negociación ha estado jalonada de advertencias sobre la continuidad del proyecto en Gasteiz y sobre los planes de la multinacional para fabricar nuevos modelos, de las que se han hecho eco los sindicatos firmantes.
Aun siendo mayoría en el comité de Mercedes, los sindicatos UGT, CCOO y USO han suscrito un convenio «de eficacia limitada», que obliga a cada trabajador a firmarlo si quiere acogerse a la subida salarial.
Según ELA, LAB y ESK, el pacto de eficacia limitada trata de humillar más a la plantilla ya que, además de ignorar el resultado del referéndum, quieren «hacerle pasar por el aro de firmar algo a lo que dijo no».