El fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, se jactó ayer, durante el acto de apertura del Año Judicial español, que en 2006, y concretamente durante el alto el fuego de ETA, la Fiscalía de la Audiencia Nacional «batió todas sus marcas de actividad». Así, el máximo responsable de la Fiscalía española explicó que en el pasado ejercicio se presentaron 102 escritos de acusación por «delitos de terrorismo», y subrayó que durante el alto el fuego «no sólo no disminuyó la actividad de la Fiscalía contra ETA y su entorno, sino que, por el contrario, se incrementó sustancialmente».