Cinco días después de su matanza, Blackwater vuelve a las calles del Irak ocupado
Los mercenarios de la firma estadounidense Blackwater, que masacraron a una decena de civiles iraquíes el domingo pasado, han vuelto a ser visibles en las calles de la capital custodiando convoys oficiales pese a la prohibición emitida el lunes por el Gobierno títere iraquí.
GARA |
«Hemos reiniciado hoy (por ayer) los desplazamientos limitados», anunció el portavoz de la embajada de EEUU, Mirembe Nantango, quien confirmó que los convoys, «en número limitado», salieron escoltados por la firma Blackwater, cuyos mercenarios masacraron el domingo a una decena de civiles iraquíes e hirieron a docenas en una operación de castigo en el barrio Mansur de Bagdad.
El Gobierno iraquí, cuya esencia de títere vuelve a quedar en evidencia, prohibió un día después, el lunes, las actividades de Blackwater. El Tribunal Supremo llegó a evocar un posible juicio contra los responsables de la masacre y el primer ministro, Nuri al-Maliki, pidió a Washington que relevara a Blackwater por otra firma de mercenarios.
Casualmente, al-Maliki fue ayer el destinatario de la filtración de un documento de la embajada de EEUU que denuncia la corrupción generalizada de su Ejecutivo y que narra que sus ministerios están copados «por las milicias y las mafias».
Curiosa acusación de la mano de la Administración ocupante, que promovió la formación de este Ejecutivo colaboracionista.
Al-Maliki será recibido el martes en Washington por el presidente, Bush, en el marco de la Asamblea de la ONU.
Mientras tanto, el día a día en Irak sigue siendo dramático. Los desplazados internos han superado ya la barrera de los dos millones y se ha detectado un primer caso de cólera en Bagdad (hay 29.000 afectados en Kurdistán Sur.
Con la muerte ayer de un locutor de radio son ya más de 200 los periodistas muertos desde la ocupación de Irak.
Contra al-Sistani
Dos colaboradores del gran ayatolah Ali al-Sistani, máxima autoridad religiosa de la mayoría chiíta, murieron ayer en sendos atentados en Basora (sur) y en Diwaniyah. Ya son siete los bolaboradores de este religiosos muertos desde julio. El rezo de los viernes fue suspendido en muchas mezquitas del sur del país ocupado.
Dos soldados estadounidenses murieron en ataques separados, lo que eleva a 3.793 el balance oficial de bajas mortales suministrado por el Pentágono. También murió en otro ataque un soldado rumano.
Washington ha filtrado un documento que acusa de corrupción al Ejecutivo de Nuri al-Maliki, que osó, espoleado por la ira popular, a «prohibir» la firma mercenaria.
