El jugador navarro Patxi Puñal afirmó tras la sesión de entrenamiento de ayer, sobre el partido del domingo en Zaragoza, que el equipo navarro debe jugar la baza de la presión hacia el conjunto aragonés. Además, el centrocampista rojillo opinaba que es el «juego colectivo en ataque» lo que prima por mejorar para los de José Ángel Ziganda para rematar el inicio liguero con una primera victoria.

«Hemos pasado dos partidos complicados y hemos dado sensación de equipo. Defensivamente estamos trabajando mucho y muy bien. Los delanteros se están pegando palizas impresionantes, pero en ataque nos está faltando a todos. Creo que se debe a que el primer partido lo jugamos fuera de casa y el segundo ante el Barça. Por eso es para estar más o menos contentos, pero sabiendo que la competición es complicada y que hay que ir mejorando», dijo.

En lo que respecta al futuro, el mediocentro opinaba que «debemos coger el equilibrio cuanto antes. Las sensaciones son buenas, pero nosotros somos los primeros que nos debemos exigir. Es importante sumar y comenzar a colocarnos en zonas cómodas para cuando lleguen rachas malas».

Sobre el próximo encuentro, que enfrentará al equipo navarro ante el equipo maño, estimó que la clave está en «aguantar en la primera parte y rematar les en la segunda». También aseguraba que si los de Víctor Fernández no son capaces de ganarles «habrá cohetes en Zaragoza».

«Es un equipo que ha hecho un gran desembolso de dinero, que tiene unas expectativas altísimas este año y le está costando arrancar, pero es complicado para todos sumar puntos. Para plantillas como éstas, cuando no sumas de tres en dos jornadas se empiezan a encender las alarmas y, como le pasó al Barcelona, si el Zaragoza no consigue ganarnos seguro que habrá cohetes en Zaragoza, más aún después de haber perdido el partido de Copa de la UEFA», declaró Puñal.

En lo que a su actuación personal, el centrocampista navarro afirmó que está «disfrutando del fútbol» y que su única idea sigue siendo «aportar al equipo».

La duda de Ricardo

Por otro lado, el guardameta rojillo Ricardo fue el otro protagonista de la jornada. El portero se reincorporó ayer a los entrenamientos en las instalaciones de Tajonar después de no haber podido participar en la doble sesión del jueves por una amigdalitis aguda. De hecho, hasta última hora no se podrá decidir su concurso en el partido de La Romareda.

Ricardo realizó el entrenamiento de ayer en solitario, ya que todavía no se encuentra totalmente recuperado. Además, abandonó Tajonar con síntomas de cierto malestar, por lo que habrá que esperar hasta el último momento para calibrar si podrá estar a disposición de José Ángel Ziganda para el choque de mañana.

Por último, el entrenador rojillo decidía a última hora trasladar el entrenamiento de hoy a partir de las 12.30 al estadio Reyno de Navarra, donde, a puerta cerrada ultimará los preparativos del encuentro contra el Zaragoza. Después del mismo, el responsable de osasuna facilitará la convocatoria que viaje por la tarde a la capital aragonesa.