Veinte kilómetros separan a Samuel Sánchez de su sueño. Veinte kilómetros contrarreloj y un hombre, Cadel Evans, al que en principio se le da bastante mejor que al asturiano la lucha contra el crono.

Pero se dice que el factor decisivo en las últimas cronometradas de las grandes vueltas son las fuerzas. Y en ese sentido, el corredor de Euskaltel-Euskadi parece tener todas las de ganar. Al menos el propio Samuel, y también sus compañeros y directores, están convencidos de que es capaz de neutralizar los nueve segundos que ahora mismo le separan de Cadel Evans y, por tanto, del tercer peldaño del podio de la Vuelta.

Una ventaja mínima, gracias a la espectacular etapa protagonizada ayer por todo el equipo naranja. Los 133 kilómetros entre Ávila y Abantos, con seis puertos de por medio, incluyendo la doble ascensión a meta, prometían espectáculo. Y lo hubo, con tres vencedores claros: Dennis Menchov, que se asegura definitivamente la Vuelta, Carlos Sastre, que asciende a la segunda plaza, y Samuel Sánchez, que repetía victoria y se acercaba, y mucho, al podio de Madrid.

Volvieron a ser estos dos últimos, y por extensión sus equipos, los que revolucionaron la etapa. Tanto Euskaltel-Euskadi como CSC -aunque también lo hicieron el Rabobank del líder o Caisse d'Epargne- metieron corredores en la numerosa fuga del día, en previsión de la pelea que podía desencadenarse en los últimos kilómetros.

Lo cierto es que esas previsiones no se cumplieron en el caso de Euskaltel, que confiaba en un arriesgado de descenso de Robledondo a cargo de Samuel Sánchez para enlazar con sus compañeros en la fuga. Casualmente, fue uno de los pocos tramos secos del día.

La jornada, con todo, resultó impecable. Samuel pudo echarse adelante de todas formas, ya en la ascensión a Abantos, en la que sólo pudieron seguirle Menchov, Sastre y Dani Moreno, mientras Cadel Evans sufría de lo lindo para acabar cediendo minuto y medio en meta.

El cuarteto de hombres fuertes fue neutralizando los restos de la fuga -incluyendo un David López que resistió casi hasta el final-, mientras aumentaba su ventaja respecto a Evans, hasta alcanzar los últimos metros de Abantos, donde Samuel fue el más rápido.

«Hay que correr la crono»

Triplemente feliz llegó ayer al hotel Samuel. Por la victoria, por lo cerca que está el podio y porque «Laiseka consiguió aquí la primera victoria en una grande para el equipo. Yo era aficionado, lo vi por la tele y es muy especial repetirlo», destacó.

El propio corredor asturiano puede añadir otro hito histórico al palmarés de Euskaltel-Euskadi si en la crono de hoy neutraliza los nueve segundos en que le aventaja Cadel Evans. «Es muy superior a mí en contrarreloj, pero hay que correrla», aseguró Samuel, que confía en que «no tenga un buen día y yo sí porque para mí sería un sueño y para el equipo un hecho histórico estar en el podio».

Igor González de Galdeano también cree que hoy primarán, sobre todo, «las fuerzas. Samuel las tiene y además ha mejorado mucho contrarreloj. Yo confío en él», aseguró el director del equipo