En el marco de los actos de Alkartasun Eguna, el día del partido que se celebró ayer en Portugalete, la presidenta de EA lanzó un discurso basado en la idea de que su partido es «el puntal soberanista del Gobierno Vasco y va a seguir siéndolo». Un mensaje que podrá ser corroborado, o refutado, el próximo viernes, cuando Juan José Ibarretxe presente en el Parlamento de Gasteiz una propuesta política que, según se ha anunciado, incluirá el compromiso de llevar a cabo una consulta ciudadana en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa.

El recorrido institucional que Begoña Errazti concede al plan del lehendakari no es muy largo. Así se entiende que asegurara que «es hora del plante al Estado español -y después al otro-» porque ya ha quedado comprobado que «no quieren llegar a la solución del conflicto. No van a aceptar un Estado plurinacional». Y ligó ese planteamiento a la unidad de acción, ya que, según dijo, «las bases del PNV y muchas de las bases de Batasuna entienden muy bien la necesidad de unidad abertzale, de no dejarnos pasar por encima, la necesidad democrática de tomar decisiones y plantarnos ante el Estado».

La Constitución y los tanques

El tono del discurso de Errazti siguió subiendo al criticar la posición que mantiene el Estado español y, más concretamente, el Gobierno del PSOE. Tras comentar que «ya se ha intentado todo» -aludiendo al Proyecto de Nuevo Estatuto aprobado por el Parlamento de Gasteiz en 2004 y rechazado en Madrid «antes de entrar en las Cortes»-, insistió en que «en el callejón de la no respuesta a lo que quiere el pueblo vasco», a los abertzales «no les va a quedar más remedio que la desobediencia».

«Desobediencia. Estoy diciendo claramente desobedecer al Estado -subrayó-, llamar a los vascos y vascas abertzales, comprometidos con nuestro futuro, a no aceptar ni una vez más que, utilizando la violencia o cualquier otro argumento, nos impidan tomar nuestras decisiones. Desobediencia frente a un Estado que, una y otra vez, vulnera el principio democrático de decisión del pueblo vasco».

Y la alusión a esa violencia del Estado no quedó ahí. «¿Van a activar el artículo 8 de la Constitución? ¿Van a sacar los tanques a la calle? ¿Nos van a amenazar con el Estado de excepción una vez más?». Esta batería de preguntas iba destinada a los dirigentes del PSOE.

ETA y Rodríguez Zapatero

En cuanto a la posible influencia de ETA en el tema de la consulta, la presidenta de EA aseguró que la organización armada «sigue siendo la excusa inmejorable para que aquí nada avance», e insistió en que a las autoridades españolas «lo que les preocupa realmente es el soberanismo». En ese contexto, dijo que «ETA ha roto el proceso de paz» y que «el PSOE y el señor Rodríguez Zapatero también es responsable del fracaso» de ese proceso porque «mintió cuando en el 2005 prometió a la sociedad vasca la paz y después se jactó de que había hecho menos que Aznar».

También trajo a colación algunas de las ideas más polémicas que ha puesto en el debate político el saliente líder del PNV, Josu Jon Imaz. Así, Errazti recordó que «nos separan (a los abertzales) entre modernos y anticuados, como si reclamar por la justicia, por el derecho democrático, por nuestra propia existencia como pueblo, fuera algo que ya habría quedado atrás. ¿Caduca el derecho a la vida, los derechos democráticos de un pueblo o el respeto que deben otorgar a la nación vasca? Evidentemente, no».