La película ``La maison», de Manuel Poirier, es el noveno largometraje que Sergi López realiza junto al realizador galo y que ambos presentan estos días en la Sección Oficial del festival.

La película, rodada cronológicamente (según nos cuenta Sergi López), nos habla de un momento de crisis y de la búsqueda del espacio vital de un hombre a punto de divorciarse. Tierna, irónica y elocuente, consigue un tiempo del relato elegantemente medido, además de absorber la atención del espectador con preciosistas momentos de «suspense». Ayer, mientras conversábamos con el actor catalán, no dejaba de reconocer la curiosidad que le crea cada proyecto del realizador galo. Para el actor, Poirier convierte cada una de las secuencias en algo sorpresivo y, esto, no deja de ser un regalo con el que crecer como artista, otra de las motivaciones para ponerse a sus órdenes.

Alejado de las grandes producciones, Sergi López se ha labrado una interesante carrera trabajando al lado de directores como Dominik Moll, Stephen Frears, Ventura Pons o Guillermo del Toro y, durante la entrevista, sonreía con picardía al confesarse «poco cinéfilo». Cuando le preguntamos por el teatro, nos contesto más de lo mismo. Curioso. Sobre todo, teniendo en cuenta que en la furgoneta y la tarima improvisada están sus orígenes como actor. Pero que no se considere un cinéfilo no es obstáculo para que nos hable del cine que hace su buen amigo Porier y que lo haga de un modo apasionado. Tanto, que tenemos ganas de volver a ver la película.