Bat egin eguna 2007
Miles de personas responden a la cita con Bat Egin eguna
Al igual que hace doce meses, Bat Egin Eguna reunió ayer en las campas de San Pedro a miles de personas que, en un inmejorable ambiente, quisieron expresar su apoyo a los imputados en el sumario 18/98 y en las demás causas abiertas en la Audiencia Nacional. En el acto celebrado a mediodía, los encausados hicieron un llamamiento a pasar de la solidaridad al trabajo conjunto, a fin de que se respeten los derechos de Euskal Herria y sus ciudadanos y ciudadanas.
Iker BIZKARGUENAGA | ALTSASU
«Unamos fuerzas y pasemos de la solidaridad al trabajo en común para, en defensa de Euskal Herria y de los ciudadanos y ciudadanas vascas, traer la democracia a este país». Con esta frase, que resumió el sentido de toda la jornada, Mikel Korta cerró un acto político desarrollado ante las miles de personas que se acercaron ayer a las campas de San Pedro.
La suya fue la última intervención desde un escenario que se fue poblando a medida que trancurría el acto, y en el que se vivieron momentos realmente emotivos. Desde que José Luis Elkoro recordó los días en que, hace 30 años, vio la luz una nueva herramienta para la expresión de los sectores populares de este pueblo llamada «Egin», hasta que el portavoz de los procesados en el sumario 18/98 concluyó su intervención recordando a Txiki, Otaegi y los tres militantes del FRAP fusilados el 27 de setiembre de 1975, todos aquellos que tomaron la palabra arrancaron emocionados aplausos de los asistentes.
Recuerdo a los jóvenes presos
Teresa Toda, que ejerció de presentadora de los intervinientes, recordó que «hace un año, aquí estábamos también la mayoría de los que hemos venido hoy». Doce meses desde aquel primer Bat Egin Eguna, tras el cual los procesados tuvieron que volver a subir a las furgonetas para regresar a la Casa de Campo a «escuchar las ocurrencias del guardia civil `Tango'» o, en el caso de cuatro de ellos, tener que soportar la presencia de los cuatro guardias civiles que les torturaron. Todo ello en un juicio que, como recordó la periodista y encausada, duró 16 largos meses en los que «denunciamos constantemente el objetivo político del sumario y reivindicamos con fuerza nuestra trayectoria y nuestro compromiso político, laboral y social».
Toda recordó, en cualquier caso, que antes de que llegara su turno «durante 30 años miles de vascos han sido juzgados en la Audiencia Nacional» y que en la cadena de sumarios abiertos en torno al 18/98 fueron los jóvenes de Jarrai, Haika y Segi los primeros en sentarse en el banquillo del tribunal especial español. Jóvenes que, «a consecuencia de una sentencia política se encuentran presos y dispersados en su mayoría».
«Están pagando muy cara su militancia política», destacó antes de dar paso a un grupo de jóvenes que subió al escenario con una foto de cada uno de los presos en este sumario en medio de una ovación.
La periodista de «Egin» recordó también el calor y la solidaridad recabada en todo este tiempo, no sólo en Euskal Herria, sino también en Catalunya -el periodista Humbert Roma subió al escenario- o «en el corazón de Madrid».
Desde la villa castellana, José Manuel Tre intervino para insistir en la denuncia «contra unos procesos judiciales que atacan directamente la libertad de asociación, de autoorganización y de expresión, y que en realidad tienen la finalidad de amedrentar por la vía de la represión y de la cárcel a un amplio sector sociopolítico de la sociedad vasca». «Seguiremos denunciando la existencia de un tribunal especial instaurado por el franquismo y rebautizado por el actual régimen borbónico», advirtió el solidario madrileño.
Denunció también el carácter político de éste y del resto de los juicios de esta larga lista, para agregar que, sin embargo, «en Madrid estamos convencidos de asistir, sean cuales sean las sentencias, al desmantelamiento público del ideario político-judicial español, a pesar de la servidumbre del infraperiodismo comercial».
«En Madrid siempre existirá un grupo de hombres y mujeres camaradas de todos los sectores en lucha de Euskal Herria», concluyó entre aplausos.
A continuación, tomaron la palabra una representante de la plataforma 18/98+ en Gasteiz e Itziar Aizpurua, que lo hizo en nombre del grupo creado en Deba.
«Ellos han sido los juzgados»
La histórica militante abertzale explicó que «para nosotros ha sido muy fácil ofrecer nuestro apoyo y solidaridad» ya que «con ese trabajo en común también hemos hecho nuestra aportación a un futuro en libertad para nuestro pueblo». Refiriéndose a los procesados en este macrosumario, Aizpurua valoró que han sido «los representantes de Euskal Herria en Madrid» y dijo que, con el juicio celebrado en su contra, «han querido juzgar a este país». A pesar de ello, sostuvo que «han sido ellos -los pretendidos jueces y acusadores- los juzgados».
Asimismo, ensalzó la «dignidad, fuerza y firmeza» de- mostrada durante el juicio, y también fuera de él, por los encausados, a quienes agradeció su compromiso.
Tras hacer esta intervención en nombre de la plataforma 18/98+ de Deba, Aizpurua, compañera de Jokin Gorostidi, imputado en este mismo sumario y fallecido en abril del año pasado cuando estaba a punto de declarar en el juicio, quiso expresar unas palabras en nombre de los dos. Recordó que la razón que ha guiado sus vidas, «siendo abertzales y de izquierdas», ha sido la lucha, en todas sus vertientes, por la libertad de Euskal Herria.
Un motivo que, como apuntó, mantienen también hoy muchas personas desde la cárcel o el exilio, y un camino que a pesar de la dureza que conlleva «mere la pena seguir» hasta el final.
Aizpurua apeló a la multitud que seguía con atención su intervención para subrayar que «la esperanza debe mantenerse en pie en nosotros, debe prevalecer en nuestro corazón, porque tenemos la razón y tenemos herramientas para conseguir la libertad de nuestro pueblo y nuestra propia libertad».
Antes que ella, Izaskun, en representación de la plataforma gasteiztarra, enfatizó que «los derechos civiles y políticos son pieza fundamental en la base de un sistema que se autodenomine democrático» y que, «si no es así, simplemente no lo es». «Si no nos podemos asociar y reunir, si no nos permiten opinar o manifestar, ¿qué nos queda?», inquirió la joven antes de poner la señal de alarma «más roja si cabe». En todo caso, a quienes pretenden cercenar los derechos de este pueblo, advirtió que «nos seguiremos asociando, reuniendo y manifestando, porque los derechos civiles y políticos no se negocian».
«Días marcados en rojo»
Volvió a dirigirse a los presentes Teresa Toda, quien indicó que han sido «días marcados en rojo» todos los transcurridos desde noviembre de 2005, cuando dio comienzo al juicio del sumario 18/98, y evocó también cómo en este tiempo «vimos comenzar un proceso político esperanzador, que luego se fue pudriendo hasta romperse».
Unos acontecimientos, a pesar de los cuales, «en la sala todo siguió igual», puesto que «en la Audiencia Nacional el PSOE siguió el camino abierto por el PP». «Y hoy en día nos muestra su intención de profundizar en esa estrategia de guerra», denunció, recordando las encarcelaciones de Arnaldo Otegi y Juan Mari Olano, y las amenazas que penden sobre ANV y contra toda la izquierda abertzale.
Y es que, como ya había mencionado, no son ellos los únicos ni los primeros en esa cadena de juicios, y se lamentó porque, «desgraciadamente, no seremos los últimos».
En este sentido, la periodista apuntó que, a pesar de que la mayoría de la sociedad vasca «ha reclamado con fuerza `que paren los juicios', la maquinaria de la Audiencia sigue en marcha». Dicho esto, pidió a los procesados en los sumarios contra el movimiento pro amnistía, «Egunkaria», Udalbiltza y Batasuna que subieran al escenario.
Tras ellos lo hicieron los imputados en el sumario 18/98, «un número que se ha hecho muy conocido. Un sumario que reúne cientos de miles de folios; cientos de miles de mentiras en esas páginas», declaró Toda, para valorar que «sólo hay una verdad en esos tenebrosos folios: que quienes aparecen en ellos son personas que han trabajado en favor de Euskal Herria y que han sido acusados por ello». Algunos de ellos, como trajo a la memoria, quedaron en el camino. Es el caso de Joxe Gorostiza, Gorka Martínez, Antton Ollokiegi, Manu Aranburu y Jokin Gorostidi, cuyos nombres fueron saludados por una tremenda ovación.
También fue recordado Iker Beristain, el único de los procesados en el 18/98 que permanece encarcelado y cuya fotografía sostuvieron sus compañeros. «Aupa potxolo, zurekin gaude!», saludó Toda desde el escenario.
Mikel Korta puso fin al acto apelando a pasar de la solidaridad al trabajo en común. «Será muy difícil alcanzar un nivel de solidaridad mayor que el cosechado hasta ahora», opinó, recordando el apoyo recabado por parte de agentes sociales, partidos y sindicatos, al igual que de diferentes instituciones. Y subrayó que, aún así, «que no es poco», no se ha conseguido «detener la ofensiva del Estado español».
Por ello, consideró necesario dar «otro paso», el que supone pasar del apoyo solidario al trabajo conjunto, siempre «en defensa de los derechos de Euskal Herria y de los ciudadanos vascos».
«Vamos a pasar de las palabras a los hechos, vamos a aislar a aquellos que quieren enterrar la democracia», animó Korta, citando al PSOE, al PP, al Gobierno español y al francés.
En su alocución, también tuvo palabras para el lehendakari, Juan José Ibarretxe, y el tripartito de Lakua, a quienes se dirigió para decir que «no se puede mantener un discurso de la defensa de los derechos y, al mismo tiempo, en la violación de esos derechos ser unas veces siervo de los españoles y otras conculcadores directos». «No es compatible decir que se está en contra de la Audiencia Nacional, la tortura y la legislación `antiterrorista' y al mismo tiempo detener, incomunicar, a veces torturar y dejar a ciudadanos vascos en manos de la Audiencia Nacional», añadió.
Tras recordar el ejemplo de Txiki, Otaegi y los tres fusilados del FRAP y preguntárse qué hubieran hecho hace 30 años quienes hoy se escudan en «la obligación de respetar la ley», afirmó que «quienes creemos en la democracia, la libertad, la justicia, quienes creemos en Euskal Herria, sabemos que cuando las leyes son injustas no se pueden aceptar y hay que luchar contra ellas».
«No nos dan otra opción, rendirnos o luchar. Es la elección que debemos hacer a nivel personal o como pueblo. Nosotros la hemos hecho, estamos orgullosos de nuestra militancia y estemos donde estemos mantendremos firme nuestro compromiso», concluyó.
Tras el acto, las miles de personas que abarrotaron las campas de San Pedro se dispusieron a saciar el apetito. Muchas y muchos -los tickets de las comidas se agotaron- disfrutaron de la alubiada o la paellada. Otros no se quedaron atrás y degustaron sabrosas sardinas y talos no menos apetecibles. Horas antes, los más pequeños gozaron de lo lindo con Pirritx eta Porrotx, para correr detrás -o delante- de los personajes de Kukubiltxo.
También hubo espacio para joteros, trikitilaris, txarangas, zanpantzarrak y grupos de música que hicieron cantar y bailar a los presentes. Y es que, llegados en autobús, coche o tren desde todos los puntos de Euskal Herria, además de los propios vecinos de Altsasu y Urdiain, una multitud respondió a la cita con la solidaridad y el compromiso en el robledal de este bello paraje de la Sakana.
Durante el acto fueron recordados aquellos imputados en el 18/98 que han fallecido. Joxe Gorostiza, Gorka Martínez, Antton Ollokiegi, Manu Aranburu y Jokin Gorostidi recibieron una gran ovación por parte de los asistentes.
Sus compañeros recordaron también a Iker Beristain, el único de los procesados en este sumario que permanece en la cárcel. La fotografía del preso político donostiarra fue portada en el escenario, así como las de los jóvenes de Jarrai, Haika y Segi.
Durante las intervenciones también fueron recordados Juan Mari Olano y Arnaldo Otegi, así como el resto de los presos políticos vascos. Las miles de personas que acudieron a Altsasu corearon en varias ocasiones lemas en favor de los represaliados.
Altsasu eta Urdiain arteko zelaietara hurbildutako jende mordoari, mezua heldu zitzaien, ezustean, ehundaka kilometrora giltzapean dagoen lagun estimatu baten partetik. Ibon Meñikak, Jarrai, Haika eta Segiren kontra auziagatik gazte espetxeratu eta 18/98+ lan taldeko kideak, eskutitza igorri zuen Bat Egin Eguna zela-eta «inoiz apurtuko ez duten maitasun zatiz» osatutako agurra bidali zien bertaratutakoei.
Unai Beaskoetxeak, gazte antolakundeen kontrako auziko kideak, irakurri zuen eskutitza. Bertan, Meñikak nabarmendu zuen «aldarrikapenerako eta elkargunerako» bilgunea direla San Pedroko zelaiak, eta bera bezala, ume eta gaztetxo asko eta asko joaten zirela hara duela hainbat urte. Gero, horietako asko Jarrai, Haika eta Segin militatzen hasi eta «Euskal Herriaren aldeko atxikimendua gorpuzten» hasi ziren.
«Eta egun, nahiz eta sumario madarikatu honetan barneratuta gaituzten eta asko Estatuen kartzeletan askatasun barik eduki, harrotasun osoz adierazten dugu gure herriaren eskubide zibil eta politikoen aldeko borrokari gehitzea bizitzan egin dugun hauturik ederrena eta emankorrenetarikoa dela», gaineratu zuen Meñikak Beaskoetxearen ahotan.
Gaineratu zuen ez dela «inongo estatu arrotzik gure herriarentzako zein proiektu politiko proposatu edo antolatu, eta noraino garatu ahal dugun esateko zilegitasunik» duenik, eta Euskal Herria «mende asko soinean duen herria» dela. «Helduak eta subiranoak gara egokiena zer den erabakitzeko, besteak bezala, eskubidea daukagulako» baloratu zuen gazteak, salatuz Auzitegi Nazional espainolean izandako epaiketak ere, «bultzada politikoek» eragindakoak. Horrekin batera, deitoratu zuen Estatuek errepresioa aurkeztea aukera bakar legez.
Meñikak ez zuen eskutitza bukatu nahi izan 18/98 auzian inputaturik dauden lagun eta eragileei animoak igorri gabe, eta berdin egin zuen Udalbiltza, Pepe Rei, amnistiaren aldeko mugimendua, «Egunkaria», Batasuna-herriko tabernak sumarioetan auzipetuta daudenekin eta Juan Mari Olanorekin ere.
I.B.
La cita con Bat Egin Eguna fue un éxito a pesar de los numerosos controles que colocó la Guardia Civil en todas las salidas desde Iruñea e, incluso, en la entrada de Altsasu. Alguno de los presentes tuvo que sufrir hasta cuatro controles.
La representante de la plataforma 18/98+ en Gasteiz valoró que «hay que poner la alarma más roja si cabe» y aseguró que, por encima de juicios y prohibiciones, «nos seguiremos reuniendo, asociando y manifestando».
Llegado desde Madrid, donde muchas personas han respaldado a los imputados, José Manuel Tres aprovechó su intervención para animar a los presentes a participar en la manifestación del 6 de diciembre contra la Constitución española.
Muchos de quienes acudieron ayer a las campas de San Pedro portaban el documento que, en forma de revista, publicó ayer GARA para explicar con todo detalle los pormenores del fallido proceso de negociación para la solución del conflicto.
Fue una de las muchas caras conocidas en Altsasu. Valoró que Euskal Herria no necesita «una hoja de ruta marcada por los macrosumarios», sino que la solución pasa por un acuerdo sobre la autonomía y la capacidad de decidir para los cuatro herrialdes del sur.
Esta cifra puede ser el resumen de los 16 meses que ha durado el juicio del sumario 18/98. Ése es el número de años de cárcel que el fiscal de la Audiencia Nacional española Enrique Molina pide para los 52 acusados.