Y Diego Milito volvió a mojar ante Osasuna
Natxo MATXIN
No falla. Si Osasuna juega en Liga en La Romareda y enfrente está Diego Milito, el argentino acaba por mojar, más tarde o más temprano, ante la escuadra rojilla. Y en esta ocasión además le amargó la tarde, provocó el penalti -Plasil tocó balón pero también pierna- y lo transformó para seguir la tradición.
Tres temporadas lleva el efectivo delantero en el Zaragoza y otros tantos goles le ha endosado a los navarros cuando han visitado la capital maña. Sabedor de su buena puntería, incluso buscó el gol de la jornada tratando de incrustarle un esférico por la misma escuadra a Ricardo.
La buena noticia para Osasuna es que ya no volverá a sufrirle en el feudo aragonés en lo que se refiere a la competición de la regularidad y que el atacante sudamericano no tiene tanto tino cuando arriba a El Sadar.