SEGUNDA Derrota del Eibar
El acierto del líder acaba con la buena racha azulgrana Un balance positivo para un inicio de obstáculos
El Málaga mantuvo su buena racha a costa de la de los guipuzcoanos, pese a que el cuadro armero volvió a cuajar un buen partido. Los eibarreses lo pusieron prácticamente todo salvo el acierto, que sí acompañó al líder de la categoría El primer triunfo en Anoeta, con una mejoría importante en el juego, ha servido para que la afición empiece a creer en su equipo y para que los jugadores eliminen sus propias dudas y miedos
Amaia U. LASAGABASTER | EIBAR
El Eibar vio truncada su buena racha. Según ese gran amigo de los equipos vascos que es Salva Ballesta porque «es lo que pasa con los equipos que no quieren jugar a fútbol». Según el resto del mundo, porque al conjunto azulgrana le faltó lo que sí tuvo el Málaga, acierto.
Y es que por algo es líder el conjunto andaluz, que sabe ponerse el mono azul como el más humilde, pero también tiene mucha gente capaz de sacar el conejo de la chistera en el momento oportuno para decantar los partidos. Ayer le tocó a Baha, cuyo golazo sentenció un choque en el que el Eibar mereció mejor suerte.
El conjunto azulgrana se llevó a La Rosaleda las mismas armas que tan buen resultado le habían dado hasta el momento. Trabajo, ambición, seriedad... Sólo le faltó que alguna de sus ocasiones llegara al marcador.
Iniciativa visitante
Una pena, sobre todo por el buen arranque del choque, en el que el Eibar tomó la iniciativa, intentando sorprender a un anfitrión que no parecía tal. Con más cambios de los previstos en el once -además del esperado debut de Dani Martino en el lateral zurdo, Nacho Insa, Zurutuza y Goiria también se colaron en el equipo-. En la primera media hora, el Málaga apenas sí se acercó al área de Cuéllar con un remate de Baha, mientras los armeros no se cansaron de buscar la de Goitia, si bien con más intensidad que claridad.
Conforme se acercaba el descanso, el Málaga dio por fin con su ritmo y empezó a inquietar por bandas, aunque la ocasión más clara tuvo color visitante, con una combinación entre Insa, Goiria y Zurutuza que acabó paseándose junto a la portería sin encontrar rematador.
Más clara fue aún la opción con la que dio comienzo la reanudación, un bonito remate de Zurutuza desde la frontal que se estrelló en el larguero y que Goiria tampoco pudo aprovechar en el posterior rechace.
Una pena porque el choque volvió a equilibrarse de inmediato. Y lo que es peor, tampoco tardó en decantarse del lado blanquiazul. El tanto de la victoria local coincidió con el primer cambio en las filas eibarresas. A Javier Mandiola no le acababa de convencer la cada vez mayor amplitud del ataque malacitano y apostó reforzar su defensa con la entrada de Biel Medina. Pero, cosas del juego, fue con tres centrales en el campo cuando Baha encontró hueco para transformar un servicio de Calleja en todo un golazo.
Sin reacción
Quedaba media hora por delante, pero el partido acababa prácticamente con esa acción. Para empezar, porque al Eibar le costó reaccionar, por mucho que Manix -que la semana que viene seguirá el partido desde la grada, tras ser expulsado ayer- reculase en busca de la remontada con las entradas de Yagüe y Nico Medina. Y, sobre todo, porque el Málaga no quiso correr riesgos. Los andaluces cerraron filas en torno a su portero e incluso sus posibilidades de sentenciar al contragolpe llegaron con cuentagotas.
Tampoco le hizo falta, lamentablemente, porque los guipuzcoanos apenas sí volvieron a crear peligro. Sólo un disparo de Yagüe que se marchó fuera pudo despertar una ilusión que no tomó cuerpo.
Pese a la derrota, segunda de la temporada -y primera lejos de Ipurua-, el Eibar se mantiene en la zona tranquila de la clasificación, más cerca de los puestos de cabeza que de los de cola.
No sentó nada bien la derrota en la expedición azulgrana, que regresa a Eibar con la sensación de haberse dejado algún punto en La Rosaleda.
«Perder nunca sabe bien -reconocía Javier Mandiola-, pero mucho menos cuando creo que hemos hecho muchísimas cosas bien para tener tan poco premio».
Un disgusto que, en opinión del técnico azulgrana, se debió a un único factor: el acierto que acompañó al Málaga y que su equipo echó de menos. «Sabíamos que el Málaga era el líder, que había ganado todos los partidos, jugábamos en su casa... Alguna ocasión iba a tener, seguro. Y también sabíamos que como nosotros no fuéramos capaces de marcar podía ocurrir esto. Hemos hecho todo menos marcar -lamentó-: hemos ido arriba, hemos plantado cara, hemos hecho ocasiones... Pero ellos han tenido un acierto, nosotros no, y por ahí se ha ido el partido».
Dani Martino, que ayer debutaba con la camiseta del Eibar ante la lesión de Txiki, también consideraba que «el resultado es injusto, nos podíamos haber llevado algo más porque el partido ha sido muy igualado». El jugador asturiano reconoció, por otra parte, haberse sentido bien en su primer partido en Segunda. «Con el paso de los minutos mejor, al final hasta me ha sabido mal que me cambiaran, pero la situación lo requería».
GARA
Javier Mandiola retocó el once más de los previsto. Además del esperado debut de Dani Martino en el lateral zurdo, Nacho Insa, Zurutuza y Goiria también se «colaron» en el equipo.
Eibar y Málaga disputaron un partido igualado. Los armeros dominaron la primera media hora y los andaluces los treinta últimos minutos. En medio, mucho equilibrio.
Tampoco por ocasiones mereció perder el choque el equipo azulgrana. La más clara, de hecho, tuvo color visitante, con un balón que David Zurutuza envió al larguero.
Al Eibar le costó reaccionar tras el gol del Málaga. Además, el conjunto local cerró filas e incluso tuvieron la oportunidad de aumentar su cuenta en jugadas al contragolpe.
