Hoy se cumplen 28 años del asesinato de Tomás Alba, concejal de Herri Batasuna en el Ayuntamiento de Donostia, por parte de dos sicarios del nacionalismo español.

Su representante en la Alcaldía de Donostia colocó hace dos años una placa recordatoria de dicha acción en las proximidades de otra dedicada a un concejal del PP. En la placa del concejal del PP se señala que fue «asesinado por ETA»; en la dedicada al concejal de HB no se indica la autoría del asesinato, induciendo a error.

La colocación de la placa al concejal de HB propició la intervención en los medios de comunicación de un ultrabocazas del nacionalismo español que preside una asociación de víctimas de ETA, quien llamó «delincuente» al concejal de HB asesinado, no a los sicarios de su nacionalismo español que lo asesinaron.

Por último, me llega la noticia de que el grupúsculo nacionalista español Basta Ya! en su página web atribuye el asesinato de Tomás Alba a «ETA o los Comandos Autónomos». Y es que desde Gernika poco han cambiado, siguen haciendo gala de sus miserias morales, fruto de su falta de cultura democrática en la Europa de 2007.