En 1987 el Ayuntamiento de Gasteiz declaró a la Daira de La Güera, en la República Arabe Saharaui Democrática, ciudad hermana de Gasteiz como muestra de «el más profundo sentimiento de afecto y fraternidad hacia el pueblo saharaui y la solidaridad con su esfuerzo colectivo en pro de su libertad y de la paz en su región». Celebramos por tanto el veinte aniversario de un compromiso repleto de solidaridad que entonces fue pionero y hoy se ha extendido por todo nuestro país.

Sin duda, la lucha de este pueblo comenzaba mucho antes. La historia de dominio colonial y gobierno extranjero ha marcado el devenir del pueblo saharaui durante largo tiempo. A pesar de ello, el pueblo saharaui, un pueblo pequeño forjado en el desierto, ha seguido buscando su libertad, construyéndola cada día, tanto en el refugio como bajo la ocupación, combatiendo en una desigual contienda contra el olvido impuesto.

Estos veinte años de camino compartido nos han cambiado a todos, a nosotras aquí y a vosotros allí. En los campamentos hemos aprendido que es posible construir un sueño, levantar una sociedad donde antes no había nada, con avances y retrocesos, pero siempre mirando al Sáhara como destino próximo. Hemos visto también la dignidad, la dignidad de los que son del color de la tierra tras años y años bajo un sol abrasador que ha quemado todo menos el coraje y la determinación de todo un pueblo por recuperar su libertad.

Desde los territorios ocupados, a pesar del muro de silencio que os han querido imponer, vuestra resistencia pacífica y rebeldía ante la injusticia calan muy profundo entre nosotros y nosotras. Digna y rebelde es vuestra lucha.

Ha sido para todos nosotros y nosotras muy gratificante compartir estos años de sueños y esperanzas, de luchas cotidianas por una causa justa. Y, si es necesario, otros 20 más estaremos caminando junto al pueblo saharaui hasta que la comunidad internacional deje a un lado los mezquinos e inconfesables intereses que le llevan a amparar al régimen marroquí -ocupante ilegal de unos territorios a los que ha convertido en una especie de Guantánamo gigante a escasos 130 kilómetros de Europa-, que durante todos estos años no ha hecho sino reírse de la legalidad internacional.

Frente a los mensajes de escepticismo -como coartada para no comprometerse con nada- o de aceptación del estado actual de ocupación asumiendo un plan de autonomía negador en sí mismo del derecho de autodeterminación, nosotros y nosotras, miles de personas solidarias con vuestra causa, caminaremos a vuestro lado hasta el día del ansiado retorno.

Ese momento ya se adivina allá a lo lejos: el punto donde se reúnen los rieles de la lucha y el sueño por un pedazo de tierra libre, un pedazo de tierra del color de la arena del desierto que desde vuestro retorno será un poco menos desierto y un poco más tierra liberada.

Para celebrar estos 20 años de caminos compartidos y para seguir construyendo un sueño, ojalá cercano, de libertad para el pueblo saharaui os esperamos el próximo fin de semana en la Plaza de los Fueros de Gasteiz. Cabemos todas y todos. La rica y ancestral cultura del pueblo saharaui y su música llegarán junto con sus jaimas y su arena desde el desierto para instarse en el corazón de la ciudad y se entrecruzarán con nuestras músicas y con la expresión de nuestra solidaridad a su larga lucha por la libertad.

Será una oportunidad para encontrarnos y agradecer, en nombre del pueblo saharaui, a todas las personas, instituciones, organizaciones sociales y un larguísimo etcétera que habéis hecho posibles estos veinte años repletos de solidari- dad y ternura con un pueblo hermano.

Va por vosotras y vosotros.