La partida decisiva
«Siete mesas de billar francés»
El quinto largometraje de Gracia Querejeta ha sido uno de los triunfadores en la 55 edición del Zinemaldia donostiarra, donde se ha llevado el premio de Mejor Guión y el de Mejor Actriz para Blanca Portillo.
Mikel INSAUSTI | DONOSTIA
El cine de Gracia Querejeta se va haciendo cada vez más costumbrista, incluso en «Siete mesas de billar francés» utiliza el humor como elemento desdramatizador, porque sus personajes siguen siendo golpeados por la vida y han de luchar duramente para revelarse contra un destino marcado. Para la escritura del guión ha contado con la colaboración de David Planell, en un trabajo de diálogos llenos de autenticidad coloquial que ha merecido salir premiado en el Zinemaldia donostiarra. Refleja un ambiente de barrio concentrado en torno al local del título. Esos billares que se han quedado como un vestigio del pasado, desde que los salones recreativos con juegos electrónicos empezaran a imponerse, suponen para la protagonista de la historia un reto personal contra la dictadura del tiempo, representada por la figura de un padre omnipresente, también después de muerto.
Maribel Verdú hace una gran interpretación como la hija que ha de superar los complejos heredados de su padre, hasta convertirse en la versión femenina de «El buscavidas», el clásico del billar en el cine realizado por Robert Rossen y continuado por Martin Scorsese con «El color del dinero». Sin embargo, Gracia Querejeta se aleja conscientemente del modelo de Holly- wood y renuncia a filmar las partidas decisivas, por lo que no llegamos a ver jugar a la actriz. No necesita demostrar habilidades billarísticas para completar una de sus mejores actuaciones, merecedora de mayor reconocimiento, ya que en Donostia el premio de Mejor Actriz se lo han concedido a su compañera de reparto Blanca Portillo, cuando los personajes de ambas son complementarios y van unidos. Blanca exhibe su conocida presencia malhumorada de una forma bastante lineal, mientras que la caracterización de Maribel tiene más matices y es la que sostiene el peso de la narración. Igualmente sería injusto olvidar al plantel de secundarios, todos ellos muy entonados y que son los que aportan esa cercanía que transmite esta historia con aire nostálgico.
Dirección: Gracia Querejeta.
Guión: Gracia Querejeta y David Planell.
Intérpretes: Maribel Verdú, Blanca Portillo, Jesús Castejón, Víctor Valdivia, Ramón Barea, Enrique Villén, Lorena Vindel, Raúl Arévalo, Amparo Baró,
José Luis García-Pérez.
Fotografía: Ángel Iguácel.
País: Estado español, 2007.
Duración: 113 minutos.
Género: Drama costumbrista.