«El año de todos los demonios» al que hace referencia el título elegido por el productor y cineasta Ángel Amigo es 1976, un año en el que la escena política vasca atravesó una situación tan compleja como crítica. Uno de los puntos de inflexión se produjo el 23 de julio, fecha en la desapareció misteriosamente el dirigente de ETA pm Eduardo Moreno Bergaretxe, Pertur. En la versión «oficial» difundida por gran parte de los medios de comunicación de aquella época -y que es mantenida por algunos sectores hasta la actualidad, frente a quienes acusan directamente a los aparatos del Estado- se apuntó a «un ajuste de cuentas» por las desavenencias surgidas dentro de su propia organización, en la que se desarrollaba un virulento debate entre los partidarios de la vía política frente a los que preconizaban el mantenimiento de la lucha armada. El hecho de que Pertur fuera la cabeza visible de los primeros llevó a acusar que su desaparición y presumible muerte a sus antiguos compañeros, teoría que se ha mantenido durante treinta años.

En su documental, que no ha gustado a la familia de Pertur, Ángel Amigo contextualiza los hechos y ofrece una nueva teoría, basándose en informaciones periodísticas y sumariales de la Justicia italiana, que acusan directamente a grupos fascistas italianos vinculados a la Policía española. Incluye también clarificadoras entrevistas, como la del general Ángel Ugarte.