Todos los mineros, unos 3.200, que quedaron atrapados el miércoles por la mañana en un yacimiento de oro en Sudáfrica fueron rescatados ayer. Aunque hambrientos, sedientos, muy cansados y, en algunos casos, con señales de claustrofobia, presentaban un buen estado de salud, sin heridas graves.

El accidente se produjo cuando varios tramos de la tubería cayeron en el hueco del ascensor principal y cortaron el suministro eléctrico del sistema habitual de transporte de los mineros hacia la superficie.

Los primeros 75 mineros fueron rescatados a medianoche y los demás, con un promedio de 300 trabajadores por hora, estaban siendo sacados en montacargas auxiliares o a través de conexiones con otros yacimientos de la misma zona.

Al lugar acudieron equipos paramédicos para revisar las condiciones en las que estaban, a unos 2.200 metros de profundidad.

Este siniestro ha suscitado la sospecha de que la firma explotadora de la mina, Harmony Gold Mining -sexto productor mundial de oro- estaba siendo negligente para ahorrar dinero.

El Gobierno sudafricano se ha quejado de que la empresa, una de las más importantes del país, ni siquiera le informó del accidente. La ministra de Energía y Minerales, Buyelwa Sonjica, subrayó que tanto ella como el presidente Thabo Mbeki se enteraron de lo sucedido por las noticias de la noche.

En declaraciones a una emisora de radio, subrayó que «la infraestructura del pozo tenía problemas, porque es muy vieja y no estamos seguros de que se haya dado mantenimiento».

Aseguró que habrá una investigación y que, tras culminar las labores de rescate, el yacimiento será clausurado durante seis semanas para averiguar las causas del siniestro.

Sin salidas de emergencia

La portavoz de la Unión Sindical de Mineros, Lesiba Seshoka, denunció la falta de salidas de emergencia, hecho admitido por la propia empresa. No obstante, su portavoz, Lizelle Du Toit, incidió en que el operativo montado para ir desalojando progresivamente a todos los trabajadores «está funcionando correctamente».

La compañía sostuvo que hace una semana se había hecho el mantenimiento de la mina, extremo que, de momento, está sin confirmar.

El gerente general, Stan Bierschenk, dijo también que en ningún momento estuvo en peligro la vida de los mineros. «La gente está a salvo, las condiciones del interior permiten estar allí por días». Según él, contaban con agua y ventilación.

Por contra, la dirigente sindical Lesiba Seshoka resaltó que «no se puede imaginar uno la cantidad de estrés y cansancio que se puede tener ahí abajo».

Este yacimiento de oro está cerca de Carletonville, al suroeste de Johannesburgo. En los dos últimos años, una docena de trabajadores ha muerto en esta zona por desprendimientos de rocas en las minas y otros accidentes. Sudáfrica es el principal productor mundial de oro.