Raimundo Fitero
El rey
PEdu Soto, el Neng, está recorriendo la península ibérica buscando al rey. De la comedia, naturalmente. Lleva TVE en sus dos canales ofreciendo especiales con una selección de los castings y vamos comprobando la existencia de cientos de seres humanos que están convencidos de que son graciosos. Y es cierto, hay muchas personas que tienen un arte especial para contar los chascarrillos o los chistes. Pero de ahí a que esas facultades innatas se puedan canalizar como un arte de consumo constante televisivo hay un camino muy largo.
Se entiende que se envalentonen tantos, solamente hace falta ver el programa de la primera estatal que naufraga estrepitosamente en la noche de los viernes y que tiene como máxima evidencia de que cualquiera puede hacer humor en televisión y además hacerse millonario en Josema Yuste. En «Por fin has llegado» vuelve a mostrarse como un conductor absolutamente envarado y la misma propuesta del programa hace que todos sus invitados acaben contagiándose de ese tono de mediocridad y de poca gracia que le caracteriza. Este programa tiene otra nota para apuntar: el desfallecimiento de la fórmula de «El Terrat», la compañía de Buenafuente que es quien lo produce y por ello ha puesto a José Corbacho como fijo con la intención de darle alguna posibilidad de levantar el vuelo. Pues no, se mantiene en resultados de audiencia mediocres acordes con su mediocridad total y absoluta.
No siempre se corresponden los resultados en Sofres con las calidades y hay ciertos aspectos en todo lo relacionado con el humor que tienen unas connotaciones fuera de la objetividad técnica, y como buen asunto que toca la subjetividad y las partes blandas, hay otros nexos de comunicación como encontramos en «Vaya semanita» que aunque ha levantado un poco el vuelo general, se sigue sosteniendo en algunas actuaciones más que mediocres, insuficientes, pero con buenos resultados de audiencia que perdonan esas deficiencias de calidad por lo que tiene de proximidad y acercamiento a la idiosincrasia propia y a los asuntos reconocibles. Mientras unos están a la búsqueda del rey de la comedia se impide a todos hacer comedia con el rey.