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Como los equipos que comandan la clasificación, los navarros siguen imbatidos en su campo

A salvo su feudo, el guerrero reposa

Los rojillos superaron una auténtica prueba de fuego en su determinación por hacer de El Sadar una fortaleza inexpugnable. Ni la estadística del rival -siete partidos consecutivos sin perder fuera de casa- ni su calidad reconocida pudieron con la garra de los locales

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OSASUNA 3

VILLAREAL 2

Natxo MATXIN | IRUÑEA

Osasuna sigue haciendo los deberes y manteniendo su solidez en El Sadar, pasando con nota la asignatura pendiente del año pasado. Y eso que el examen al que tuvo que hacer enfrente ayer era de nivel de oposición. Frente a un rival que venía sumando siete victorias consecutivas fuera de casa y sin haber encajado ningún gol fuera de su estadio en la presente campaña.

Javi García, que se estaba ganando a pulso el suspenso por su actuación anodina y sin apenas contribución al equipo, fue quien se sacó un zapatazo con trayectoria a la escuadra ante el que el recordman de la imbatibilidad villarrealense, Sebastián Viera, pudo hacer poco más que ver entrar la pelota.

Merecido premio al mayor trabajo de la escuadra rojilla en la segunda parte que, bien por mérito propio o por conformismo del enemigo, se fue haciendo con las riendas del choque a medida que éste avanzaba, aunque siempre con el susto en el cuerpo por la llegada al área local de los escurridizos hombres de Pellegrini.

Fue un choque de los que se da por bien invertido el dinero de la entrada, con alternancias en el marcador e idas y venidas de una a otra portería. Entretenido para el aficionado, que ha disfrutado en los dos últimos envites caseros con cinco goles en cada uno de ellos y viendo cómo su equipo se llevaba finalmente el triunfo.

Dianas aparte, lo fundamental es que el conjunto rojillo se está empezando a creer que su feudo debe ser una fortaleza inexpugnable, incluso para los más experimentados asaltantes. Que El Sadar se convierta en una sólida plataforma propiciará una mayor tranquilidad de puertas afuera.

Sin duda, el triple ante el Villarreal no sólo carga la cesta de puntos osasunista, sino que rearma moralmente a un plantel que, por sus muchas novedades y el duro inicio liguero, podía haber planteado muchas dudas al entorno.

Hay que quedarse con la capacidad de reacción tras encajar el primer gol y la posterior remontada, así como el sacrificio de todo el once para ir arrimando el ascua a su sardina hasta la espera de un ramalazo de calidad, característica que un buen número de los fichajes incorporados atesoran.

Dosis de fortuna

Todo ello aderezado con la necesaria dosis de fortuna que reside en lo que, aunque no lo parezca, todavía sigue siendo un deporte. Quizás si el remate de Tomasson al travesaño en el 76 hubiera perforado la portería navarra estaríamos seguramente hablando de otro partido o, al menos, de un resultado bien diferente.

Pero la realidad futbolera se mide por lo tangible de los goles, de ahí que de la ausencia de acierto del delantero danés se pasara a la eficacia plena de Javi García, como colofón a una tarde en la que la transformación material de las ocasiones más claras fue la tónica dominante.

Incluso para que no faltara de nada, al espectáculo de los goles se sumó la esperpéntica actuación de Megía Dávila en el tramo final del partido. Seguro que los hinchas rojillos están deseosos de ver al madrileño aplicar el reglamento a los rivales con el mismo ímpetu con el que lo hizo ayer contra Osasuna.

Ricardo y Josetxo no podrán jugar ante el Almería

Debido a las dos tarjetas rojas que vieron en el último tramo del partido, Josetxo y Ricardo se perderán el próximo partido liguero ante el Almería. Ello supondrá también una oportunidad para sus teóricos sustitutos, que serán Elia y Krutxaga, con toda seguridad.

Ziganda: «Algunos no querían ni mirarme a la hora de elegir un sustituto para Ricardo»

Para que no faltara de nada, el sufrimiento en los minutos finales lo puso esta vez Megía Dávila. Con el tiempo casi cumplido, la expulsión de Ricardo por perder tiempo se tornó agónica para el cuadro rojillo. El mismo sentimiento que debieron padecer algunos de los que estaban sobre el césped.

Así lo narró el técnico rojillo, José Angel Ziganda: «Algunos se han dado la vuelta, no querían ni verme, ya me he fijado. Entrenando en Tajonar mucho porterito y, cuando ha llegado el momento, más de uno se ha dado la vuelta», explicó en tono entre irónico y bromista, con la tranquilidad de haber sumado finalmente los tres puntos.

El de Larraintzar valoró como «doblemente importante» la victoria por haberla conseguido ante un oponente «que llegaba con mucha moral por su impresionante racha» y porque ello traerá tranquilidad al equipo «para entrenar durante las dos próximas semanas» ante el descanso liguero de este próximo fin de semana.

Ziganda se mostró muy contento con el rendimiento de Dady, del que dijo que «tiene movilidad, aunque tendrá que mejorar otras cosas», y del golazo de Javi García, «que ha sido impresionante», aunque no ocultó que el murciano no estaba jugando precisamente su mejor partido.

En cuanto a Pellegrini, el preparador chileno destacó la igualdad del choque y, sin querer restarle mérito a Osasuna, «que impuso un alto ritmo», reflejó que el envite se decantó finalmente «por pequeños detalles, como nuestro remate al larguero y su posterior golazo».

N.M.

Pese a empatar, el Osasuna juvenil sigue líder

Pese a empatar a cero en Tajonar ante el Numancia este fin de semana, el equipo juvenil rojillo de División de Honor sigue encabezando la clasificación. Ahora mismo está empatado en la cabeza con 13 puntos con el Danok-Bat, que se impuso al Lagunak por 3-1.

Fiesta y entreno voluntario para mañana

Con el importante triunfo ante el Villarreal en la mano, Ziganda premió a sus hombres con una jornada de fiesta para hoy. Para mañana habrá entrenamiento matutino voluntario, mientras que a partir del miércoles se volverá a la normalidad con sesiones a las 10.00.

Tres remates a puerta y otros tantos goles

Efectividad total. Osasuna acumuló tres remates a puerta durante los noventa minutos y sumó otros tantos goles. Aparte de los tantos de Dady y Javi García, Portillo también remató de cabeza entre los tres palos, ya que el 1-1 no fue un tiro, sino un centro de Juanfran.

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