«El escenario es un botella de agua y los bailarines nadamos entre las luces»
intÉrpretes de la compañía Momix
La internacionalmente conocida compañía de Moses Pendleton llega a Gasteiz con su último espectáculo. Tras su paso por Iruñea, Momix pondrá en escena su danza poética, «Sun flower moon», hoy en el Teatro Principal. Después continuará girando en Bilbo (días 12 y 13) y Donostia (días 16 y 17). Se trata de un espectáculo visual con tintes ilusionistas que hasta el momento ha hecho las delicias del público.
Josune VELEZ DE MENDIZABAL | GASTEIZ
«¿Cómo lo han hecho?». Ésta es la reacción que la última creación de Moses Pendleton provoca en el público, según aclararon ayer Danielle Mcfall y Jared Wootan, miembros de la compañía Momix. Sin embargo, el joven bailarín Jared Wootan abogó por eludir las preguntas y disfrutar directamente del espectáculo. «Lo mejor es gozar de esta fuerza visual que propone el espectáculo», enfatizó durante su comparecencia en Gasteiz.
Diferentes estilos de danzas que van desde el ballet clásico hasta el baile contemporáneo, un juego de luces que crea atmósferas de fantasía, proyecciones audiovisuales, y un collage de músicas que abarca desde Budda Experience hasta Brian Eno, Waverform y Hans Zimmer, convergen en el escenario convirtiéndolo «en una botella de agua en la que nosotros los bailarines nadamos entre luces», coincidieron en describir Danielle y Jared. El show que Momix propone es un alarde de «poesía visual» con tintes ilusionistas en el que participan un total de doce intérpretes. Los miembros de la compañía provienen del mundo del ballet clásico, así como del de las acrobacia o el baile moderno. Es el caso de Danielle Mcfall que, según explicó, «se necesita de una preparación física muy intensa, ya que además de elasticidad se requiere fuerza. Para mí fue la diferencia más evidente que encontré respecto a mi trayectoria en el mundo del ballet».
Lleno asegurado en Gasteiz
«Sun flower moon» tiene casi todas las entradas vendidas para su última función hoy en Gasteiz. La hora y media de espectáculo sin interrupciones está causando sensación por el mundo entero. «Es como una película sin intermedio, en la que un número se funde con otro», explicó Jared Wootan.
Moses Pendleton, director artístico de Momix, fundó la compañía en 1980 y a día de hoy su trabajo es conocido y reconocido mundialmente por su excepcionalidad y creatividad. Pendleton, un mago del movimiento, ha estrenado con éxito obras como «Passion», un espectáculo con música de Peter Gabriel que realizó en 1992; «Supermomix» en 1996; «Opus cactus», estrenado en 2001 en New York con un récord absoluto de espectadores; y ya en 2004, la compañía realizó una recopilación de sus mejores creaciones en la historia de Momix llamada «The best of Momix». Esta última obra actualmente continúa en escena, puesto que, según desvelaron Wootan y Macfall, «la compañía la componemos un total de 30 personas, lo que posibilita que se puedan efectuar hasta cuatro espectáculos diferentes en distintos lugares del mundo».
Una vez que Momix haga el pase de «Sun flower moon» en la jornada de hoy en Gasteiz, continuará su gira en el Arriaga de Bilbo los días 12 y 13, y posteriormente los días 16 y 17 de octubre en Donostia.
«Sun flower moon» propone un viaje al espectador, ¿de qué tipo de viaje se trata?
El espectáculo no tiene una línea argumental a la que está acostumbrado el público, y preferimos que sea así, de tal manera que la fuerza visual haga que sea el propio espectador el que construya su historia.
Los elementos de esta historia son lo girasoles y la luna, en clara referencia al título. ¿Se podrán vislumbrar esas figuras en el escenario?
Se verán lunas en el escenario en el caso más obvio, pero habrá también otras ocasiones en las que la referencia a estos elementos no sea tan literal.
¿Qué les aporta a ustedes trabajar con Moses Pendleton?
Es muy divertido trabajar con él porque es una persona con grandes dosis de ingenio. Y, sobre todo, lo fundamental en él es que es muy entusiasta y que es capaz de volcar ese entusiasmo sobre los bailarines. Además, es muy abierto y suele tener en cuenta las aportaciones de los bailarines a la hora de crear el espectáculo. Se trata de una forma colectiva de creación en la que nosotros también podemos aportar nuestros conocimientos.
¿Y cómo valoran ustedes la aportación que Pendleton hace a la danza respecto a otras compañías?
La diferencia con otras compañía es que aquí no existe un coreógrafo como tal y los diversos estilos de danza convergen, por lo que es una manera más abierta de trabajar.
J.V.M.