El alcalde de Gasteiz reconoció ayer que «en este momento no hay una razón de interés público que justifique» el derribo del Gaztetxe situado en el Casco Viejo de la ciudad. Patxi Lazcoz, sin embargo, no desechó que en otro momento pueda darse esa decisión, dado que «la Gazte Asanblada no ha puesto de manifiesto un argumento lo suficientemente sólido para decir que ese acontecimiento de autogestión juvenil solamente se puede desarrollar en ese edificio». No obstante, defendió tomar decisiones «sin que tengan que definirse por los espacios que ocupen en la ciudad».

Lazcoz hizo estas declaraciones en el debate del «Pleno sobre el Estado de la Ciudad», en el que pudo comprobarse el cambio que ha experimentado el Ayuntamiento tras las últimas elecciones municipales.

De la bronca continuada que se vivió en los últimos meses de la anterior legislatura, presidida por el PP, se ha pasado al deseo de todos los grupos de colaborar con el equipo de gobierno que lidera, en minoría, el PSE. Y ello, a pesar de que alguna de sus propuestas no gustó a todos, como el anuncio de que el Ayuntamiento debería afrontar una deuda de 200 millones para costear proyectos previstos a corto plazo en la ciudad.

Tal vez la oferta más llamativa llegó precisamente de la mano del anterior alcalde y portavoz del PP Alfonso Alonso, que llegó a apremiar al actual primer edil: «Tiene que vencer usted la desconfianza que tiene, no se puede estar con tanta desconfianza. Estoy ofreciéndome a la estabilidad y al acuerdo».

Por su parte Mikel Martínez, portavoz municipal del PNV, se ofreció a aprobar de forma inmediata los presupuestos, aunque exigió al PSE una reciprocidad en la Diputación Foral de Araba, en la que el PNV también gobierna en minoría.

Acabar con el continuismo

ANV no pudo concurrir a las elecciones tras las que se configuró el actual equipo de gobierno municipal en Gasteiz. Esta circunstancia, y la incidencia que tuvo en la correlación de fuerzas resultante de las elecciones, fue denunciada ayer por el representante de la formación independentista Unai Gartzia, en unas declaraciones realizadas en la Plaza Nueva.

Gartzia denunció el continuismo instalado en la política municipal en todos los gobiernos municipales constituidos tras la «era Cuerda», y reclamó a Patxi Lazcoz un cambio radical en el proyecto de ciudad.

Recordó el portavoz de ANV en Gasteiz que la ciudad va a afrontar importantes retos en los próximos años, entre los que subrayó el creciente peso demográfico de la población inmigrante, la política de vivienda, el envejecimiento de la población... «Para poder hacer frente a todos esos factores -concluyó Gartzia- pedimos al Ayuntamiento que no despilfarre, que abandone las políticas basadas en los proyectos megalómanos y apueste por la funcionalidad».

En opinión de ANV, además, «Gasteiz debe dejar de crecer, hay que acabar con la política del hormigón».