El encarecimiento de alimentos básicos empuja los precios al alza
El encarecimiento de los precios de los alimentos básicos -pan, leche y pollo-, la escalada de los carburantes y el final del periodo de rebajas empujaron con fuerza al alza los precios en setiembre, mes en el que Gipuzkoa se convirtió en el herrialde más inflacionista de Hego Euskal Herria al subir seis décimas el IPC. Bizkaia, con un incremento de cinco décimas, y Nafarroa y Araba, con tres, completan este ranking que acucia aún más las economías domésticas.
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La nueva subida de precios registrada en Hego Euskal Herria el pasado mes de setiembre constata el notable encarecimiento que están experimentando alimentos de primera necesidad como el pan y la leche, productos básicos en la cesta de la compra, que en un año han experimentado un incremento del 8,1% y del 11,1%, respectivamente. A esa lista se suma la carne de ave, que ha registrado un aumento del 11,3%.
La progresiva subida de precios de estos productos no pasa desapercibida para las economías domésticas y sindicatos como LAB llaman a investigar y depurar la responsabilidad de los grandes grupos empresariales dedicados a la elaboración y comercialización de alimentos a la hora de concertar subidas de precios. Considera difícil justificar la escalada de precios únicamente en el encarecimiento de los cereales y el agrocombustible y cita como ejemplo la evolución del precio del pan. «En lo que va de año, el precio de los cereales ha aumentado un 2,9%, mientras que el pan acumula una subida del 8,1%. Además, una materia prima como el trigo tan sólo representa el 10% del coste final del pan y su encarecimiento no puede explicar una subida del precio del pan tan abultada».
También ELA alerta sobre el «carácter especulativo» del aumento de precios, que «no tiene nada que ver con un aumento de precio de los productores, sino que responde a una estrategia de las empresas intermediarias para incrementar beneficios».
Araba, el herrialde más caro
Esta evolución de los precios convirtió a Gipuzkoa en el herrialde más inflacionista con un aumento del IPC de 0,6%, seguida muy de cerca por Bizkaia, donde el incremento fue del 0,5%; en Nafarroa y Araba la subida fue del 0,3% con respecto al índice de precios del mes precedente. Pero es en Araba donde los precios más se han encarecido en los nueve primeros meses del año y acumula ya una tasa del 3%.
En el Estado español, el IPC subió el 0,3%, lo que elevó la tasa interanual cinco décimas hasta el 2,7%, la más alta desde diciembre de 2006, y situó la inflación de los nueve primeros meses del año en el 1,7%, informó ayer el instituto español de estadística. Según los datos del INE y el avance de la inflación de la zona euro, el diferencial de precios del Estado español con la UE ha aumentado dos décimas, hasta O,6 puntos.
La patronal Confebask advirtió sobre la «merma de competitividad» que supone para los productos de los empresarios «el fuerte repunte» del diferencial de precio con la zona euro.
El secretario de Estado de Economía español, David Vegara, afirmó que a final de año la inflación estará «más cerca del 3% de lo que hemos estado hasta ahora», ya que «es posible» que el efecto base del precio del petróleo no haya terminado.
ELA y LAB advirtieron ayer sobre la incidencia del encarecimiento del IPC en los sueldos de los asalariados. CCOO denunció que el «descontrol» de los precios afecta, en mayor medida, «a las capas de la sociedad con menores recursos económicos» y UGT precisó que los trabajadores que se encuentran sin convenio acusan aún más esas subidas.
El sindicato presidido por José Elorrieta reclamó un aumento de los salarios para que los trabajadores «mantengan y recuperen la participación de las rentas de trabajo en la riqueza». Destacó que la inflación registrada en el Estado Español es «muy superior» a la del entorno europeo y afirmó que el hecho de que, a estas fechas, los precios hayan aumentando «lo que hicieron en el conjunto del ejercicio 2006, hace pensar que el 2007 concluirá con una inflación superior a la del año pasado».
LAB subrayó que la evolución del IPC «amenaza el poder adquisitivo de los salarios» y calificó de «muy preocupante» la escalada de precios de alimentos básicos, ya que «la compra de estos productos es imprescindible para cubrir las necesidades humanas más básicas». Remarcó, por ello, que estas subidas «repercuten de manera más grave sobre aquellos sectores de la clase trabajadora con salarios más bajos y prestaciones asistenciales míseras, ya que destinan una mayor parte de su presupuesto a satisfacer dichas necesidades».
CCOO señaló que la evolución del IPC demuestra que «se siguen manteniendo conductas incomprensibles en el control de los precios, de tal forma que la inflación afecta negativamente al poder de compra de los ciudadanos en general y de los trabajadores sin cláusula de revisión salarial y pensionistas en particular».
En esa línea, Pilar Collantes, secretaria de Acción Sindical de UGT-Euskadi, realizó un llamamiento a la patronal y a sindicatos para negociar los convenios pendientes y «principalmente los que llevan desde el año 2003 sin acuerdo, con una pérdida del poder adquisitivo de los asalariados del 12% como media».