Desde luego, el último viaje a Alicante del Deportivo Alavés no ha sido el más fructífero de la historia, ya que al margen de caer eliminados en Copa, las averías mecánicas del autobús no permitieron que los jugadores desplazados a la ciudad valenciana entrenaran en la sesión vespertina prevista.

Después de que el mal viaje de ida hiciera cambiar los planes iniciales, según los cuales la expedición albiazul tenía previsto entrenar en las instalaciones del Alicante ayer por la mañana, el equipo emprendió el viaje camino a Gasteiz con la intención de ejercitarse en Ibaia junto al resto de compañeros que se habían quedado en la ciudad, pero el autobús se paró en dos ocasiones, una en los alrededores de Madrid y otra en el peaje de la autopista de Burgos y llegaron a la capital arabarra cerca de las nueve de la noche.

Este ajetreado viaje de vuelta de Alicante no hizo sino refrendar la sensación de que la eliminación copera no es sino un mal menor en la difícil situación económica del club. Y es que, desde que se cambió el sistema de competición para intentar que la final la disputen dos equipos «televisivos», el torneo es deficitario para la mayoría de equipos de Segunda. Y es que, con los sorteos tan dirigidos, cualquier equipo de Segunda está obligado a pasar tres rondas para poder tener el caramelo de una buena taquilla.

Estando los equipos europeos reservados para los supervivientes de Segunda B, salvo que el bombo ofreciera un enfrentamiento ante Osasuna o Athletic, la posibilidad de tener que viajar a Huelva, Murcia o Almería, tres ejemplos de equipos muy lejanos y sin tirón de taquilla, era un «caramelo envenenado» para un equipo en la situación del albiazul.

Revancha

Con el contratiempo de tener que prescindir de la sesión de ayer, la plantilla albiazul sólo tiene en mente poder devolver el golpe copero al Hércules con una victoria mañana en Liga.

Para Josu Uribe, el partido ante el combinado alicantino será «totalmente diferente» al del pasado miércoles. «El choque de este sábado no tendrá mucho que ver con el de Alicante, ya que para nosotros va a ser muy importante. Nosotros vamos a apretar mucho en casa para intentar sacar el partido adelante, dado que queremos estar bien para dar mucha guerra al calor de nuestro público», añadió.

De cara a este encuentro, el técnico tiene la duda de Pablo Casar, el cual sufre una sobrecarga en un gemelo.