El Tribunal Supremo de Pakistán bloqueó ayer la amnistía concedida por el presidente, Pervez Musharraf, a Benazir Bhutto en una decisión que pone en cuestión el acuerdo de reparto de poder alcanzado entre ambos.

El TS ordenó dejar en suspenso la aplicación de la «ordenanza de reconciliación nacional» firmada el pasado día 5 por Musharraf y por la cual todos los cargos abiertos por corrupción contra Bhutto habían de ser retirados.

La ex primera ministra Bhutto, líder de uno de los principales partidos de oposición de Pakistán, tiene previsto regresar a su país el próximo jueves, tras nueve años de exilio.

Al estudiar ayer cinco recursos de otros grupos opositores, el TS consideró que la ordenanza choca contra el artículo de la Constitución que garantiza que todos los ciudadanos son iguales ante la ley y ordenó a todos los tribunales paquistaníes que suspendan su aplicación hasta que pueda dictar un veredicto.

El panel de jueces que estudia el caso, encabezado por el presidente del TS, Iftikhar Chaudhry, ferozmente opuesto a Mu-sharraf, fijó la próxima vista para dentro de tres semanas.

Sin embargo, una fuente del Partido Popular de Pakistán (PPP) de Bhutto dijo que la orden del máximo tribunal no afectará al regreso de la ex primera ministra ni a su acuerdo con el general Pervez Musharraf.

Según el secretario general del PPP, Jahangir Badr, las dos partes ya habían previsto una posible interferencia judicial y acordado un mecanismo para superarla.

Badr mantuvo que Musharraf se ha comprometido con Bhutto y con los garantes internacionales del acuerdo entre ambos a que éste será respetado «incluso si el tribunal interviene y procede contra la ordenanza».

«Musharraf ha dado garantías a EEUU y al Reino Unido, los dos garantes del acuerdo, de que facilitará el retorno seguro de Bhutto a Pakistán», dijo la fuente.