La Junta Militar birmana rechazó ayer el comunicado de la ONU en el que le pide que dialogue con la oposición. En cambio, insistió en que seguirá sus propias pautas para llevar a cabo una reforma. La televisión y radio públicas emitieron un comunicado de la Junta en el que argumenta que la situación que se vive en el país «no es de la incumbencia de otros países».

El coronel Thant Shin, firmante del comunicado, dice que «lamenta profundamente que el Consejo de Seguridad de la ONU haya emitido un comunicado contrario a los deseos del pueblo».

Por otra parte, ayer falleció el primer ministro birmano, el general Soe Win, a los 59 años de edad, después de una larga enfermedad. Medios occidentales ubicaron a Win entre «los miembros más despiadados de la Junta».