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Joseba Leizeaga Ilustrador

La piedra y el agua: la política de la erosión

Partiendo de la metáfora sobre la relación geológica conflictiva entre el agua y la piedra, el ilustrador Joseba Leizeaga realiza en este artículo un recorrido por la historia de las políticas a través de las cuales «el mar» de los invasores y sus colaboradores han ido erosionado el pueblo vasco, «la piedra».

Como ha demostrado la geología, a veces el mar engulle a la tierra por la subida del nivel del mar y otras veces la tierra emerge de los fondos marinos, consecuencia de volcanes etc. Así hasta crear durante millones de años el mundo que hoy conocemos. Trabajando siempre en dos direcciones; a veces agua, otras tierra. Desde que hay agua, la tierra siempre ha estado bajo el agua hasta emerger por la superficie. Según dicen, anteriormente estaba en llamas, sin agua ni tierra.

La piedra y el agua son la tierra y el mar, el pueblo y la ciudad, la libertad y la imposición. Es decir, Euskal Herria es la piedra y España-Francia el agua. El agua ejerce en la piedra una erosión continua y constante hasta convertirla en arena. Estudiaremos estos procesos de la naturaleza, para comprender lo ocurrido y lo que está ocurriendo.

Empecemos en la costa. Por un lado están los acantilados con su firmeza, por el otro, el ataque constante del mar. Si observamos los acantilados veremos a simple vista la erosión causada por los ataques del mar y, mirando de modo más general, podemos imaginar los enormes pedazos que el mar ha arrebatado. Parecido nos ocurre si analizamos mapas de Euskal Herria o cuando comparamos los mapas antiguos de los vascoparlantes con los actuales. Ahora son España-Francia, pero anteriormente ha habido otros tantos que hemos tenido que soportar. Los ataques de todos ellos han sido similares a los ataques de las olas del mar y han consumido nuestro pueblo. Las olas, al golpear la costa constantemente, convierten la piedra en arena y la costa en playa. Así han actuado los que se han mostrado en contra de nuestro pueblo durante todo este tiempo. Fuimos el primer pueblo de Europa, pasamos por diversas formas de organización hasta, finalmente, tener un reino como los demás pueblos. Ahora somos subordinados de nuestros agresores, dos autonomías de unos y un trozo de departamento de los otros. Esta erosión hace peligrar la supervivencia de Euskal Herria, como ocurre con otros muchos pueblos aborígenes del mundo en la larga lucha entre la libertad y la imposición. El objetivo de España-Francia es aniquilar Euskal Herria, apropiársela, convertirla en otra cosa. Además, para esta labor cuentan con la colaboración estelar de los colaboradores seductores, los pactistas. ¿Por qué, si no, pone el cuco sus huevos en los nidos de los otros?

Vayamos al monte, la lluvia penetra por las grietas de las rocas, el agua siempre encuentra camino. Al aparecer los fríos, el agua que penetró por las grietas se congela. Al congelarse, el agua aumenta de volumen, a consecuencia de lo cual presiona y parte en pedazos la roca, hasta convertirla en grava y a su vez la grava en polvo, en arena. Así actúan los que en pleno siglo XXI sitúan el origen del conflicto en las guerras carlistas, los seductores pactistas. Los que también en el último intento de proceso político se han situado fielmente del lado de España-Francia. Los que en sus neguris en lugar de vivir Euskal Herria seducen a España-Francia. Sí, Josu Jon «el seductor» y sus encantadores de serpientes han actuado y actúan así. Es otro tipo de erosión, la más dura que pueda soportar un pueblo, una piedra o cualquier ser, se trata de la infiltración. Es decir, dentro de Euskal Herria, pero a favor de España-Francia, como el caballo de Troya. El PNV siempre ha defendido y reivindicado los fueros que allá por 1200, tras la conquista del occidente de Navarra (que hoy conocemos con la denominación CAV), se pactaron en estas tierras con el Rey de Castilla conquistador, tras renegar de la libertad navarra. Por esto relacionan el inicio del conflicto con la pérdida de estos fueros, con las carlistadas. ¿Por qué el PNV no reivindica el fuero originario de todas las Navarras, en lugar de reivindicar lo pactado con Castilla, el invasor? ¿A cuántos gudaris vendieron al firmar el Pacto de Santoña? ¿A cuántos al firmar lo de 1977? ¿Y a cuántos están vendiendo ahora? Cuántos años erosionando este pueblo desde el interior, cuántas veces a favor de los agresores y contra los de casa, contra la casa. El Jaungoikoa Eta Legezarra de los jelkides, JEL, es el negocio y lo pactado con España. Hoy en día el dinero es Dios, y cuando se refieren a los fueros no se están refiriendo al fuero propio de todas las Navarras. Además, persiguen a los que luchan por la soberanía de nuestro pueblo, los meten en prisiones españolas, cierran con llave y miran a otro lado. Todos las vascos podemos tener un mismo origen, Euskal Herria, somos convecinos. Pero todos los vascos no tenemos la misma patria, el mismo proyecto territorial, no somos compatriotas. La patria de los abertzales es Euskal Herria, mientras que la del resto es España-Francia, el imperio. Los pasos que da Euskal Herria en el seno de España-Francia, nos erosionan y fortalecen a España-Francia.

Como el agua erosiona la piedra, las palabras erosionan al ser humano. Preguntad sino a los interrogadores ¿qué utilizan en comisarías, cuarteles, cárceles, juzgados y controles, aparte de la tortura física, para erosionar al detenido, para doblegar su voluntad? La palabra. La mentira, el insulto, la amenaza... Todo ello buscando puntos flacos, hasta conseguir erosionar la personalidad de ese ser humano. Las detenciones, la tortura... son la cara oculta, el grado máximo en la erosión humana. Propagando miedo, terror, en las comisarías, en la calle, en los controles de carretera, erosionan la capacidad de tomar decisiones de un pueblo.

Euskal Herria, de ser territorio amplio ha pasado a ser una pequeñísima isla infiltrada y subordinada a agresivos mares. ¿Desde cuándo viene esta erosión? De antes de 1200, antes de Carlomagno, antes de los visigodos, antes de Roma... ¿Desde cuándo? ¿Cuál era la extensión que cubría nuestro pueblo antes de ocurrir estos hechos? Por poner tan sólo unos ejemplos, Sarkisian el armenio habla de una supercivilización que abarcaba de Armenia a Euskal Herria, al igual que la «Historia de la Humanidad» publicada por la UNESCO. Roland J. Bretone publicó en la prestigiosa revista «Dossiers. Histoire et Archeologie» un análisis de las relaciones directas que había entre la lengua burushaski de la región del Pamir en la India, las lenguas del Caúcaso y el euskera. L.L. Cavalli-Sforza nos habla de la familia de lenguas formada por algunas de las lenguas más viejas del mundo (el euskera, las caucásicas, las sinotibetanas, la na-dené americana y el burushaski, junto a alguna otra desaparecida), la cual conoció su mayor expansión hace 40.000 años. Xaho también, sitúa el origen de los antepasados de Euskal Herria en la Península Ibérica, en Africa (entre otros, junto al Nilo) y en el Indostán.

Ambos procesos de erosión tienen un mismo objetivo, erosionar la piedra. Además de la erosión del mar España-Francia, también contamos con la infiltración de los seductores. Si no queremos ver nuestro pueblo hecho grava, hecho arena, hemos de evitar aquello que nos debilita y hemos de hacer aquello que nos fortalece.

Euskal Herria necesita y desea un proceso para la resolución del conflicto, para salir del precipicio de la política de erosión de España-Francia y sobrevivir para poder vivir. Que esta situación se prolongue en el tiempo es perjudicial para nosotros y beneficioso para ellos. Mientras nosotros nos erosionamos, ellos están creciendo, expandiéndose.

Por último, quiero hacer llegar un caluroso abrazo a todas las víctimas de esta política de erosión, en especial a los dirigentes políticos de la izquierda abertzale encarcelados ultimamente. Eutsi goiari!

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