Raimundo Fitero
Ellos
Por qué les gusta tanto aparecer en la televisión a los políticos? Es que les pirra. Solos, en compañía de otros, para pedir el voto, para desarrollos autocomplacientes de su ego o para conjuntar un nuevo traje del hablador impenitente. La otra noche en su televisión privada, Ibarretxe repitió sus propias vacuidades una vez más. He llegado al convencimiento de que este señor ha sido campeón de ciclismo estático. Pedalea y pedalea pero para quedarse siempre en el mismo sitio. Es fantástica su afición al retruécano. Su tono didáctico es una prolongación de su coronilla y su retórica fruto de una ambición colegiada, aunque se venda por parcelas.
Aparece y vuelve a aparecer en su televisión de manera incansable, obligatoria dosis diaria. Solamente un dato estadístico nos deja ante una resolución de duda convergente: el índice de audiencias le deja muy por detrás de «Vaya Semanita». ¿Cambiarán de estrategia electoral o ya les vale así? En el programa de humor, Guillermo Toledo se mostró como un buen colega y la entrevista con un supuesto Arzalluz fue bastante patética. ¿Será el mismo equipo de guionistas de un programa y otro? Me acaba de dar un calambrazo el aparato reproductor de palabras y me imagino que la entrevista era parte de VS. Aunque con otro sentido del humor o del no humor.
Lo audiovisual priva. ZP hace bromas sobre su malísima pronunciación de las palabras terminadas en d. Se lo toman a broma pero es una mala educación para los estudiantes de español que pueblan las universidades castellanas. La cuestión es salir en pantalla, consideran que las cuotas de presencia se traducen en votos, y los votos en terreno edificable, y así sucesivamente hasta llegar al arreglo gratis total del chalet unifamiliar. Las ganas de estar en televisión es mal universal y son ellos, los políticos, quienes más se obsesionan, como si de famosillos del corazón fueran. ¿Qué he dicho? La mejor pancarta de hace tiempos apareció en la tele portada por un manifestante francés que ponía «yo también me divorcio de Sarkozy». El presidente de Francia es portada por su vida privada. Cualquier cosa para mantenerse en la pomada informativa. ¿Se divorciará Ibarretxe?