Pese a las trabas oficiales, sí hubo fiesta popular en las calles de Amara Berri
Encabezada por una pancarta en la que se exigía que cesen los ataques contra las fiestas populares, una «kalejira» recorrió ayer las calles de Amara Berri. De esta manera, trajeron a este barrio ese ambiente festivo que el Ayuntamiento de Donostia se empeña en obstaculizar.
Maider EIZMENDI |
Música, gigantes, dulzaineros, cabezudos, saltos, brincos... Los ingredientes típicos de una fiesta volvieron ayer a las calles de Amara Berri, de mano de la comisiones de fiestas de los barrios de Donostia y Donostiako Piratak, que de esta manera quisieron reivindicar las fiestas populares y participativas.
La kalejira partió pasadas las siete de la tarde de las puertas del estadio de Anoeta para recorrer las calles de Amara Berri y finalizar su recorrido en la plaza Olaeta. Abría esta singular kalejira una pancarta en la que se podía leer: «Debekuak, isunak...Oztopoen gainetik jai herrikoiak aurrera!». Un lema que los participantes corearon durante el recorrido. Tras ella, además de los cabezudos y gigantes, que hicieron las delicias de los más pequeños, un camión desde el que DJ Bull animó musicalmente el acto.
Las personas que participaron en la marcha no le hicieron ascos al ambiente festivo y bailaron y saltaron, como hace mucho que no se veía en estas calles. Y es que el Ayuntamiento de Donostia ha prohibido en los últimos cinco años la fiesta que desde hace tiempo lleva organizando la asociación cultural Ilunki.
Los vecinos de la zona decidieron hacer frente a esta prohibición, por lo que han sido multados en varias ocasiones. El año pasado, hartos de esta situación, decidieron dar un paso más y acampar en la plaza Olaeta. Nuevamente la respuesta del Ayuntamiento donostiarra fue amenazarles con otra sanción monetaria.
«Es una muestra más»
Las comisiones de Donostia consideran que la situación de Amara Berri es una muestra más de los obstáculos que el Consistorio de la capital pone a las fiestas de los barrios o a otras iniciativas populares y que en los últimos años se han visto acentuados. «En su Donostia burgués y retrógrada no hay hueco para las fiestas euskaldunes y participativas, tan sólo quieren iniciativas elitistas que incluyan toros, fuegos artificiales...», criticaron los organizadores de esta protesta.
Mediante el acto de ayer, sus impulsores quisieron exigir al gobierno municipal que conceda el permiso pertinente a las fiestas que organiza la asociación cultural Ilunki, y que no obstaculice los actos populares y participativos que llevan a cabo diferentes agentes tanto en la Aste Nagusia como en las fiestas que se celebran en los barrios donostiarras.
Las comisiones exigen que el Consistorio no ponga trabas a las iniciativas populares que se llevan a cabo, tanto en la Aste Nagusia, como en las fiestas que se organizan en los barrios.